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Análisis

Dos tendencias amenazan a la economía europea

Felipe Etxebarria

Ambas tendencias son negativas para la economía europea: una aceleración del proceso de digitalización, y un frenazo al proceso de globalización.

Dos grandes tendencias se dibujan en la economía mundial tras la pandemia. Ambas tendencias son negativas para la economía europea: una aceleración del proceso de digitalización, y un frenazo al proceso de globalización.

Estas son una de las conclusiones del la fundación Bertelsmann publicada en la prensa germana. El estudio titulado “la transformación de la Covid-19 analiza la caída más abrupta de la economía desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

La pandemia ha supuesto ya un impulso del proceso de digitalización, ya sea en el comercio on-line, la telemedicina, las clases on-line y el teletrabajo en general. Esto ha llevado a las empresas privadas, al sector público y a los particulares en general a invertir en digitalización para paliar posibles riesgos en el futuro. Ello ha mostrado al mismo tiempo la fuerte dependencia tecnológica de Europa respecto a Estados Unidos y Asia en el campo digital. Europa debería percibir esa señal como aviso para acelerar su competitividad y hacerla más independiente. En el campo digital, los gigantes tecnológicos de Estados Unidos dominan el mercado mundial. El 50 % de las patentes de este sector son estadounidenses. Les siguen los asiáticos con casi el 30 %. Y Europa, a mucha distancia, con únicamente el 10 % de las patentes.

El segundo efecto provocado por la crisis de la Covid-19 es el fuerte frenazo experimentado por la globalización. Las cadenas de valor interrumpidas y más situaciones de escasez en el suministro de piezas para las cadenas de montaje. Mientras que hasta ahora se ha priorizado la eficiencia y la minimización de costes, en el futuro la seguridad en el suministro jugará un papel primordial.

Aunque las relaciones económicas internacionales no sufrirán un cambio radical, se impulsará una mayor diversificación para evitar la dependencia ante un proveedor, un país o una región. Es decir, que es de prever “una renacionalización de los procesos de producción”. El frenazo a la globalización traerá una desventaja, según los economistas. La producción será más cara. Podría haber, en consecuencia, “una carrera proteccionista” a nivel mundial.

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