Análisis
La UE y el Reino Unido, enfrentados por la vacuna
Felipe Etxebarria
Fuentes del gobierno británico aseguran que AstraZeneca abastecerá primero al Reino Unido y después al resto. La UE, por su parte, se plantea prohibir la exportación de las vacunas a la isla.
Mientras la Unión Europea sufre un fuerte retraso en el aprovisionamiento de las vacunas anti-covid-19 de la farmacéutica anglo-sueca Oxford-AstraZeneca y solo ha podido vacunar al 2 % de su población, el Reino Unido recibe sin ningún retraso las dosis acordadas y ha vacunado ya a más del 10 % de sus habitantes.
Además, los responsables de esta farmacéutica ya han avisado que solamente proporcionarán a la UE la cuarta parte de las dosis comprometidas durante este primer trimestre del año, por problemas que no ha aclarado. Al mismo tiempo, fuentes gubernamentales británicas han asegurado que el fabricante cuyas instalaciones están en Inglaterra abastecerá a los británicos con los 100 millones de dosis comprometidas, y después de cumplir ese compromiso atenderán al resto de sus clientes en el mundo. La farmacéutica argumenta que firmaron el contrato con el Reino Unido tres meses antes que con la Unión Europea.
Esa explicación ha encendido los ánimos de la Unión Europea. Para la Comisaria Stella Kyriakides, ese argumento es inaceptable, y la farmacéutica tiene la obligación de tratar por igual al Reino Unido y a la UE, que ha invertido 336 millones de euros a cambio de 400 millones de dosis, 100 millones de las cuales deberían llegar antes de abril.
El primer ministro británico Boris Johnson corre el riesgo de calentar aún más los ánimos al manifestar que habría sido "penoso" si hubieran seguido el consejo de permanecer dentro del programa de vacunación de la Unión Europea en lugar de poner en marcha su propio plan.
Esta guerra de las vacunas podría escalar. A instancia de los alemanes, la UE se plantea prohibir la exportación al Reino Unido de las vacunas fabricadas en las plantas de Holanda y Bélgica de AstraZeneca. También se podría bloquear la venta al Reino Unido de las dosis fabricadas en el continente por Pfizer/BioNTech.
Tras las tensas negociaciones del brexit del pasado año, esta nueva polémica sobre el reparto de las vacunas amenaza la relación entre ambas orillas del canal de la Mancha en un momento en el que la Unión Europea sufre duras críticas por el retraso en los programas de vacunación.