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GUERRA EN UCRANIA

Bruselas adopta sanciones duras, pero no las más duras

FELIPE ETXEBARRIA

EITB MEDIA

La UE ha aprobado duras sanciones económicas contra Rusia, pero no ha podido ponerse de acuerdo en lo que seria la medida económica mas dura contra Putin, la exclusion de Rusia del sistema internacional de pagos SWIFT.

La UE ha aprobado duras sanciones económicas contra Rusia, pero no ha podido ponerse de acuerdo en lo que seria la medida económica mas dura contra Putin, la exclusion de Rusia del sistema internacional de pagos SWIFT. Con lo que el ataque ruso a Ucrania puede seguir financiandose mediante este sistema internacional de pagos por internet.

Alemania se ha opuesto a la medida, sin que el propio canciller Olaf Scholz lo explicara. Esta actitud ha sido duramente criticada en la propia prensa germana que se pregunta: ¿Cuándo se va a tomar esta medidada en la UE? ¿cuando Putin se anexione Ucrania? o ¿cuando más países sean atacados, incluso un estado miembro de la OTAN sea agredido?

No solo Alemania, también Italia, Austria y Holanda se han opuesto a esta medida, porque cerraría definitivamente el abastecimiento de materias primas desde Rusia. Su exclusión del SWIFT impediría el pago de las importaciones, según los opositores a esta medida. Quizá la dependencia energética de estos países respecto al gas ruso ha jugado su papel.

En cualquier caso, las sanciones aprobadas por la UE contra Rusia son duras y han supuesto una decisión difícil, porque implican también consecuencias negativas a quien las impone. Pero sus efectos son sobre todo más a medio y largo plazo. Afectan al sector bancario, al abastecimiento con nuevas tecnologías para su industria, al sector de la energia, así como a los oligarcas del entorno de Putin. Pero todo ello no salvará ya a Ucrania, y tampoco se puede asegurar que servirán como elemento disuasorio a Putin para llevar a cabo otra agresión en el futuro.

Rusia vive de la exportación de gas y petróleo, y mientras Europa no logre la autosuficiencia energética, Putin tendrá esta baza que tratará de mantener en su estrategia geopolítica. El verdadero cambio energético que Alemania y el resto de Europa necesitan es la de cortar esta dependencia respecto de Rusia.

Además, hay que señalar que Suiza, invocando su neutralidad, no se ha sumado a las sanciones de la UE contra Rusia, como sí lo ha hecho Noruega. Suiza no congelará las cuentas rusas, por lo que este país se convertirá en un agujero por el que Putin podrá seguir realizando negocios. Suiza es la sede de numerosas empresas energéticas internacionales que hacen negocio con el gas y el petróleo ruso.

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