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Análisis

El Mecanismo es la solución, pero ¿llegará a tiempo?

Jesús Torquemada

El 1 de julio entra en vigor el llamado Mecanismo Europeo de Estabilidad, un fondo de rescate permanente que va a sustituir al fondo de rescate provisional.

La posibilidad de que los bancos puedan recibir directamente dinero del fondo de rescate europeo puede ser una buena solución no solo para los bancos españoles, sino para los de otros países europeos que también están en dificultades. Pero, para que sea posible, tienen que cambiar muchas cosas, y tienen que cambiar muy rápidamente.

El 1 de julio entra en vigor el llamado Mecanismo Europeo de Estabilidad, un fondo de rescate permanente que va a sustituir al fondo de rescate provisional que ha funcionado los últimos tres años.

Pero las reglas del Mecanismo (vaya nombre) son claras: la ayuda de ese fondo es solo para estados y son los estados los que deben solicitarlo. La diferencia es importante: si un Estado solicita el rescate, es intervenido, pierde soberanía económica y tiene que cumplir unas duras condiciones de ajuste fiscal.

Es lo que está pasando en Grecia, Irlanda y Portugal. Si son los bancos los que piden y reciben el rescate, eso en teoría no afecta al Estado en el que están, son ellos los que tienen que cumplir las condiciones que se les exijan.

La Comisión Europea, Francia y, por supuesto, España, defienden esta última posibilidad, que el Mecanismo financie directamente a los bancos. Alemania, que es el que más dinero pone en el Mecanismo, el 27% del total, sigue sin aceptar esa posibilidad, y le apoyan Finlandia y Austria, entre otros. Pero, incluso aunque Alemania dé su brazo a torcer, habría que cambiar, por mayoría de dos tercios, el tratado que regula el Mecanismo. Y luego los parlamentos nacionales tendrían que ratificar ese cambio.

Eso no se hace ni en un mes ni en dos, y a ver quién tiene a la prima de riesgo sujeta más tiempo.