Análisis
Victoria indiscutible de Chávez
Jesús Torquemada
A Chávez se le podrán reprochar muchas cosas, entre ellas una forma de gobernar autoritaria y maleducada, pero no se le puede acusar de dictador, porque gana todas las elecciones una detrás de otra.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha repetido más de una vez que su proyecto político llega hasta 2025, y a este paso va a conseguirlo. Por lo pronto, ya va a gobernar hasta 2019.
Han sido las elecciones más reñidas a las que se ha enfrentado Chávez. Por primera vez, la oposición estaba unida y tenía un candidato con posibilidades de ganar, Henrique Capriles. Un candidato joven, que había ganado hasta ahora elecciones a alcalde y a gobernador y que en la campaña lo ha dado todo.
A eso se añade el desgaste de Chávez tras catorce años ya gobernando y las secuelas del cáncer que ha padecido. Precisamente, ahora esa enfermedad es una de las grandes incógnitas. Él asegura que ya la ha superado, pero siguen corriendo rumores de que está grave.
Solo esa enfermedad podrá apartarle de poder, porque sacarle un 1.300.000 votos a Capriles en unas elecciones como éstas, con récord de participación incluido, un 81% que ya no se ve nunca por Europa, indica que la base popular de Chávez es muy amplia.
Está claro que hay una mayoría chapista consolidada y que eso no va a cambiar así como así. Los más pobres siguen creyendo que con Chávez les va a ir mejor, y en Venezuela hay muchos pobres.
A Chávez se le podrán reprochar muchas cosas, entre ellas una forma de gobernar autoritaria y maleducada, pero no se le puede acusar de dictador, porque gana todas las elecciones una detrás de otra.