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Datos de la crisis

Confebask: 'Desde 2008 se han cerrado casi 7.000 empresas en la CAV'

Redacción

14/02/2013

El presidente Miguel Ángel Lujua ha añadido que se han perdido 17.000 autónomos y ha advertido que el tejido productivo ‘se está muriendo’.

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El presidente de la Confederación Empresarial Vasca Confebask, Miguel Ángel Lujua, ha advertido de que desde 2008 se han perdido un total de 6.896 empresas y 17.000 autónomos. Por ello, considera que el tejido productivo vasco "se está muriendo".

Lujua ha comparecido en rueda de prensa en Bilbao, respaldado por los tres presidentes de las organizaciones territoriales de la patronal vasca Cebek, SEA y Adegi, para advertir de que "estamos ante la crisis más grave y profunda de la historia".

A su juicio, para que el daño "no sea irreparable" se debe "priorizar la salvación de las empresas" y "no penalizarlas", por ejemplo, en el ámbito de la fiscalidad.

Según sus datos, Euskadi ha perdido el 10,9% del tejido productivo desde mayo de 2008, y enero ha sido "el mes más grave de la historia", al cerrar 639 empresas, frente a una media habitual de 102.

Ha insistido en que el deterioro es cada vez mayor, como lo demuestra el dato de que el año pasado el número de empresa desaparecidas, 1.839, representa más de un cuarto (26,6 %) de las que se han destruido en toda la crisis.

Las previsiones para este año, ha apuntado Lujua, tampoco son positivas, ya que la caída del PIB vasco, "si no se toman medidas excepcionales", se situará en el -1,3 %.

'La empresa es el motor'

Ante este panorama, Lujua ha señalado que la sociedad en su conjunto debe interiorizar que la empresa es la base y el motor para el crecimiento económico y que se debe priorizar su salvación mediante medidas de apoyo institucional. "Porque las empresas –ha dicho- son las únicas que nos pueden sacar de esta situación".

Los empresarios vascos han insistido en su propuesta de un gran pacto con los sindicatos para generar un marco de estabilidad laboral.

También han pedido una fiscalidad que "sirva como motor de la economía" y limite el "afán recaudador" de las instituciones, así como que se establezcan las condiciones para que las empresas vascas que han salido al exterior "puedan volver a producir aquí".

Lujua se ha quejado del alto nivel de cargas tributarias que deben soportar las empresas vascas y de la ausencia de financiación.

También ha reprochado el "bloqueo" que los sindicatos ejercen sobre la negociación colectiva, por su insistencia en que no se apliquen algunos capítulos de la reforma laboral.