Análisis
¿Qué pasará ahora con Fagor Electrodomésticos?
Pedro García Larragan
RADIO EUSKADI
En Euskadi, el concurso de acreedores sólo deja abiertas tres opciones: Un convenio con los acreedores, la liquidación definitiva o la liquidación traslativa.
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Fagor Electrodomésticos asegura que su entrada en concurso de acreedores, la antigua quiebra, supondrá su desaparición definitiva. Y lo cierto es que el proceso judicial que se abre tiene muchos visos de conducir a ese final. En Euskadi, el concurso de acreedores en sólo deja abiertas tres posibilidades.
1) Un convenio o acuerdo con los acreedores, con los que consigue negociar una quita o una espera, algo que le permite mantenerse a flote. A tenor de los antecedentes en este caso, esta primera posibilidad queda prácticamente descartada.
2) La liquidación definitiva: Se venden los activos de la empresa, y con el dinero conseguido, se pagan las deudas. Eso en el caso de que a alguien le interese comprar algo de esa empresa.
3) La liquidación traslativa: Se vende la empresa a otro propietario o cooperativa que, con otro nombre, sigue comercializando sus productos.
Sin embargo, la gran mayoría de las empresas que entran en concurso, (hasta 9 de cada 10) termina en liquidación definitiva.
A partir de ese momento, hay tres acreedores considerados preferentes:
1) Bancos y cajas que tienen hipotecas contra pabellones, maquinaria...
2) Acreedores institucionales: Seguridad Social o Hacienda, por ejemplo
3) Los trabajadores: Pero en el caso de Fagor Electrodomésticos son propietarios de la empresa, con lo que se convertirán en los últimos en cobrar, siempre y cuando quede algo por cobrar.
Cuando el juez admite el concurso, nombra un administrador en su nombre para asegurar que la venta de activos se destina al pago de deudas. El juez puede ordenar un ERE de extinción si se lo pide la empresa o su administrador. Debido al tamaño de Fagor Electrodomésticos, el proceso de liquidación se prevé largo.