Manifestación
130 detenidos tras las protestas de los 'chalecos amarillos', que llegan a París
AGENCIAS | REDACCIÓN
Más de 100.000 manifestantes se han movilizado este sábado en todo el Estado francés. En París, la Policía ha cargado cuando han tratado de acercarse al palacio del Elíseo.
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Euskaraz irakurri: 130 pertsona atxilotu dituzte Parisera heldu diren 'txaleko horien' protestetan
130 personas han sido detenidas en todo el Estado francés, en el marco de las movilizaciones de los 'chalecos amarillos' contra los impuestos a los combustibles en las que han participado 106.301 manifestantes, según ha informado Christophe Castaner, ministro del Interior. 42 de las detenciones han sido en París.
"Hasta que ha terminado la tarde han participado 106.301 manifestantes, en comparación con los 281.710 de la semana pasada. Esta movilización se ha producido en 1.619 plazas de la vía pública", ha explicado Castaner.
El ministro ha señalado un "endurecimiento de las movilizaciones", aunque las cifras le han permitido hablar de "importante debilitamiento" del movimiento de protesta. Además, ha subrayado un importante descenso del número de heridos —19— "gracias a la acción de la Policía". Entre los heridos hay cuatro gendarmes y policías heridos en París.
En cambio, se ha referido a los "actos graves" ocurridos tras la "movilización de las redes de ultraderecha". Castaner ha acusado a "sediciosos de la ultraderecha" de provocar los enfrentamientos con los antidisturbios, y ha recomendado a los "chalecos amarillos" alejarse de estos "violentos".
Las protestas llegan a París
Todos los focos han estado puestos en París, donde los "chalecos amarillos", hasta ahora más presentes en provincias, han querido llevar la protesta para hacerse oír cerca del poder.
Los enfrentamientos han dejado barricadas incendiadas y paradas de autobús destruidas, al igual que terrazas de cafés y escaparates de comercios.
Las fuerzas del orden francesa han lanzado en París gases lacrimógenos y han usado un cañón de agua para rechazar el avance de miles de personas que trataban de acercarse al palacio del Elíseo, residencia presidencial.
Los enfrentamientos han tenido lugar en el perímetro de seguridad levantado por la policía cuando decenas de manifestantes han tratado de superarlo para llegar a la residencia del presidente, Emmanuel Macron, cuya dimisión han pedido en pancartas y en cánticos.
Las autoridades habían prohibido la concentración en los alrededores del Elíseo y habían señalado los Campos de Marte, situados frente a la torre Eiffel, como lugar permitido para la concentración.
Pero los portavoces del movimiento, que comenzó como protesta contra el alza de los impuestos a los carburantes pero que se ha ido diversificando con el paso de los días, han rechazado ese punto de concentración y han pedido acercarse a la residencia de Macron.
Una consigna que han seguido centenares de "chalecos amarillos", que han utilizado mobiliario urbano para lanzarlo contra los antidisturbios que habían establecido un cordón de seguridad.
Según los primeros datos del Ministerio del Interior, a media mañana había en la capital unos 3.000 "chalecos amarillos", la mayor parte concentrados en los Campos Elíseos y en los aledaños de la plaza de la Concordia, que da acceso a la residencia presidencial.
Toque de queda en Reunión
En el resto del Estado continúan los bloqueos de centros logísticos y carreteras iniciados hace una semana, pero con menos intensidad que el pasado sábado, cuando los cálculos oficiales lo cifraron en casi 300.000 manifestantes.
El punto más violento ha sido la isla de Reunión, en el Índico, donde la extrema situación ha llevado al Ejecutivo a decretar el toque de queda, mientras Macron ordenaba el despliegue del Ejército.
Respuesta de Macron
La clase política en pleno ha pedido una reacción al presidente, que por el momento se ha limitado a asegurar que mantendrá su decisión de imponer una tasa ecológica a los carburantes, destinada a reducir el uso de los más contaminantes, medida que está en el origen del movimiento de los "chalecos amarillos".
Macron tiene previsto anunciar el próximo martes un conjunto de medidas que atenúen ese impuesto en los hogares más modestos, pero desde que salió elegido, no ha dado marcha atrás en ninguna de sus decisiones, pese a las protestas callejeras.