La empresa Araluce cesa la actividad sin previo aviso y deja fuera a 141 trabajadores

Los trabajadores de la empresa Araluce, ubicada en Igorre (Bizkaia), han denunciado que en la madrugada de este viernes han sido expulsados sin previo aviso de sus puestos de trabajo, y han decretado el cierre patronal, según ha confirmado uno de los trabajadores a eitb.eus.

El comité de empresa se reunió ayer durante cinco horas con los sindicatos y trabajadores de la empresa, pero el encuentro finalizó sin acuerdo. Sobre la 01:00 de la madrugada, los cinco empleados del turno de noche han sido "sorprendidos por un liquidador y agentes de la Ertzaintza", que los han expulsado, y les han comunicado el cierre patronal y "la suspensión automática de toda relación laboral".

Batz, propietaria de la planta de Araluce, ha alegado irregularidades colectivas para llevar a cabo el cierre patronal.

Desde entonces, los trabajadores se han concentrado a las puertas de Araluce, sin poder acceder al interior, "rodeados de una exagerada presencia policial", según han explicado a eitb.eus. En este sentido, se han vivido momentos de tensión y los agentes han realizado varias cargas para que los empleados abandonen el lugar. A las 09:00 horas está prevista una nueva reunión para intentar buscar un acuerdo. 

En las últimas semanas, la plantilla se ha manifestado por las calles de Igorre para pedir a Batz "unos meses más para encontrar algún inversor que pueda dar un poco de luz a las 141 familias de Araluce".

Los trabajadores, denuncian que aún no han cobrado la nómina de octubre, y se sienten tratados como "delincuentes". Así, sostienen que "se están viviendo momentos de mucha tensión".

Por su parte, Batz alega pérdidas económicas y bajada general del sector del automóvil para cerrar Araluce. Por su parte, los sindicatos están revisando los números aportados por el grupo y reclaman otro tipo de medidas menos traumáticas, como reubicar a los trabajadores en otras empresas del grupo o llevar a cabo otras medidas que no conlleven el cierre.