Coronavirus
El Covid-19 causa el mayor desplome de actividad económica de la eurozona, según PMI
Agencias | Redacción
El hundimiento de la demanda y de la confianza empresarial han provocado el mayor recorte mensual de empleo desde julio de 2009.
Euskaraz irakurri: Covid-19ak euroguneko jarduera ekonomikoaren beherakadarik handiena eragin du
La actividad del sector privado de la zona euro ha registrado en marzo su mayor caída de toda la serie histórica como consecuencia del impacto de la pandemia de coronavirus y de las medidas de contención implementadas por los gobiernos, según refleja el Índice de Gestores de Compras (PMI), que ha bajado hasta los 31,4 puntos desde los 51,6 de febrero, el nivel más bajo del dato desde que en 1998 comenzaron los registros.
"La actividad empresarial en toda la zona euro se desplomó en marzo con una intensidad que superó con creces la caída observada en lo peor de la crisis financiera mundial", ha señalado Chris Williamsom, economista jefe de IHS Markit, para quien el PMI de marzo indica una caída del PIB trimestral "de alrededor del 2 %", advirtiendo de que este declive "puede intensificarse más puesto que es probable que se adopten políticas aún más severas para hacer frente al virus en los próximos meses".
En este sentido, la encuesta señala que, mientras el crecimiento se había acelerado modestamente en los dos primeros meses del año, en marzo se observaron problemas generalizados para la actividad como consecuencia de las medidas cada vez más estrictas para contener el contagio del brote de coronavirus, siendo el sector servicios el más afectado en los segmentos orientados al consumidor como los viajes, el turismo y los restaurantes, mientras que en el sector manufacturero la caída ha sido menos severa.
En el mes de marzo, los volúmenes de nuevos pedidos recibidos se redujeron con la mayor intensidad registrada hasta la fecha, como consecuencia de la caída récord de los nuevos pedidos para exportaciones a medida que los flujos comerciales transfronterizos se paralizaron. Asimismo, las expectativas respecto a la actividad total futura también se deterioraron intensamente, hasta alcanzar su mínima histórica, observándose niveles récord de pesimismo respecto de los próximos doce meses tanto en el sector manufacturero como en el sector servicios.
De este modo, el hundimiento sin precedentes de la demanda y del sentimiento empresarial han impulsado el mayor recorte mensual del empleo desde julio de 2009. En el caso del sector servicios, se ha destruido empleo al ritmo más intenso desde mayo de 2009, mientras que en el sector manufacturero han recortado sus plantillas con una intensidad que no se había vuelto a ver desde julio de 2012.
"La demanda de muchos productos y servicios se ha reducido dramáticamente, mientras que las demoras casi récord en las cadenas de suministro han dificultado la producción y el cierre de empresas hace que una proporción cada vez mayor de la economía esté quedando inmovilizada", ha apuntado Williamson.