Coronavirus
Detectan 175 nuevos positivos por COVID-19 en una empresa cárnica de Tudela
Agencias | Redacción
Los sindicatos, que ya denunciaron que la empresa Uvesa incumplía las medidas de seguridad, han pedido la inmediata paralización de la actividad.
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El cribado realizado en la planta de la empresa cárnica Uvesa de Tudela, tras detectarse varios casos de COVID-19 entre su personal, ha permitido confirmar 175 nuevos positivos, lo que lo convierte en el brote más importante en el ámbito laboral registrado hasta el momento en Navarra.
Tras la detección del brote, el Grupo Uvesa ha asegurado que ha tomado "todas las medidas de prevención" y ha seguido los protocolos pertinentes, y se ha puesto a disposición de las autoridades, para buscar las "mejores soluciones posibles".
No obstante, el sindicato CC. OO. denunció ante la Inspección de Trabajo la situación de "inseguridad" ante la COVID-19 de los trabajadores de esta planta procesadora de aves, y alertó del incumplimiento de las medidas de seguridad básicas, como distanciamiento o uso de mascarilla, tanto en las líneas de producción como en el espacio de comedor.
En la planta se ha realizado un cribado, con un "número importante" de pruebas, pero no a la totalidad de la plantilla, según apuntaba este miércoles la consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, quien precisaba al respecto que es algo voluntario, y, además hay personas de vacaciones.
Finalmente, según ha comunicado este jueves el Gobierno Foral, han sido 175 los positivos detectados entre las 640 muestras provenientes del cribado especial realizado en la factoría.
El Departamento de Salud estudia con los directivos de la empresa las medidas a tomar, mientras que desde ELA, que es el sindicato mayoritario (cuenta con ocho delegados, por cinco de CC. OO. y cuatro de UGT), se pide la "inmediata paralización de la actividad, por "suponer un riesgo inminente para la salud de los trabajadores y trabajadoras de la planta y para sus familias, así como un riesgo para el conjunto de la sociedad ribera".
En el caso de que la empresa no tome esa decisión, al igual que CC. OO., insta a las autoridades sanitarias navarras a actuar al respecto, y paralizar la producción hasta que se garantice la seguridad de la plantilla y sus familias. Añade que las consecuencias de esa paralización deben ser asumidas por la empresa.
Más de 800 trabajadores
ELA apunta que la empresa, en la que trabajan más de 800 personas entre contratos propios y subcontratas, es un matadero de aves que, por sus características de temperatura y trabajo en cadena, es ideal para la propagación del virus, tal y como se ha demostrado en otros lugares del mundo.
Por su parte, los técnicos de Salud Pública y Laboral y los equipos de Atención Primaria trabajan en una intervención integral y específica en cuanto a rastreo, seguimiento de contactos, aislamientos y test en este brote laboral, con ramificaciones socio-familiares y con una óptica geográfica y social más amplia.
Una parte de las personas que han dado positivo reside en comunidades o provincias limítrofes (Aragón, Soria y La Rioja), lo que añade un elemento más de complejidad a la gestión procedimental y práctica de este brote. Esta doble realidad, señala el Gobierno de Navarra, complica el análisis habitual por zonas geográficas y tramos de edad, ya que el perfil de la plantilla chequeada y su volumen de positivos condiciona estos parámetros.