Gipuzkoa
Adegi mantiene que el PIB caerá un 8 o 10 % y que se perderán unos 10 000 empleos
AGENCIAS | REDACCIÓN
Además, la patronal guipuzcoana constata que, "tras tocar fondo", la construcción y la industria evolucionan mejor que los servicios, sobre todo que el comercio y la hostelería.
Adegi mantiene su previsión de que la economía de Gipuzkoa caerá entre un 8 y un 10 % y perderá unos 10 000 empleos en 2020 por la crisis de la COVID-19, aunque constata un "moderado" optimismo entre las empresas del territorio, ya que el 70 % de ellas cree que la recuperación se producirá "en un año o menos".
El presidente y el secretario general de Adegi, Eduardo Junkera y José Miguel Ayerza, respectivamente, acompañados por el responsable de Competitividad e Innovación de la patronal, Patxi Sasigain, han analizado este jueves la situación económica en una rueda de prensa en San Sebastián en la que han dado a conocer los resultados de la tradicional encuesta de coyuntura que elabora la patronal.
Junkera ha dicho que, "tras tocar fondo", la economía ha comenzado una "moderada recuperación", aunque se constatan "grandes diferencias entre sectores" ya que, en general, la construcción y la industria evolucionan mejor que los servicios, sobre todo que el comercio y la hostelería.
"La situación sigue siendo muy complicada en un entorno de gran incertidumbre", ha advertido Junkera, quien ha insistido en que el devenir de la crisis sanitaria condicionará la evolución de la economía y que es una "responsabilidad colectiva, de todos, cumplir" las recomendaciones para controlar la pandemia.
En cuanto a las medidas de apoyo que necesitan las empresas, Junkera ha pedido que se articulen los "mecanismos" necesarios para que los fondos europeos de reconstrucción lleguen también a las pequeñas empresas, que suponen el 95 % de todas las de Gipuzkoa.
Además, ha señalado que, según la encuesta de Adegi, casi la mitad de las compañías dice que necesita mayor flexibilidad interna, mientras que el 43 % demanda que se mantengan "las diversas herramientas de los ERTE".
Las principales preocupaciones del tejido empresarial del territorio son la debilidad, primero, de la economía española y, después, de la internacional, así como el descenso de la rentabilidad de las ventas.