Reforma de pensiones
El Gobierno de España aprueba que las pensiones se revaloricen con la inflación
EITB MEDIA
Asimismo, la reforma fomenta el retraso voluntario de la jubilación con mayores incentivos y se deroga el factor de sostenibilidad para sustituirlo por otro.
Euskaraz irakurri: Pentsioak inflazioarekin batera handitzea onartu du Espainiako Gobernuak
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley que garantiza el poder adquisitivo de las pensiones al ligarlas directamente a la evolución de la inflación. Se espera que la reforma entre en vigor en 2022 tras su paso por las Cortes.
De esta forma se persigue acercar la edad efectiva de jubilación a la edad legal mediante la revisión del modelo de jubilaciones anticipadas y la introducción de mayores incentivos para retrasar el retiro del mercado laboral.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha destacado tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la norma recoge "medidas clave" para el colectivo de pensionistas, les da "tranquilidad" al acabar con la "incertidumbre" de cuánto subirán sus pensiones cada año.
Con esta reforma se garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones con la fijación de un mecanismo estable de revalorización. Así, el 1 de enero de cada año se incrementarán las pensiones de acuerdo con la inflación media anual registrada en noviembre del ejercicio anterior. Además, si el dato es negativo, no habrá modificaciones en las pensiones.
Jubilaciones anticipadas
Con la aprobación se establece que en el caso de la jubilación anticipada voluntaria, los coeficientes reductores de la pensión pasarán a ser mensuales, en lugar de trimestrales. Asimismo, solamente habrá periodos transitorios de aplicación de los mismos en el caso de las pensiones máximas.
En la mayoría de los casos estos coeficientes serán más bajos que los actualmente vigentes a cambio de retrasar el anticipo de la jubilación dos meses.
Los nuevos coeficientes reductores incluidos en esta reforma se aplicarán sobre la cuantía de la pensión, y siempre respetando la limitación máxima. Cuando la pensión supere el límite establecido para el importe de las pensiones, los coeficientes reductores se aplicarán de manera gradual, en un plazo de diez años, a contar desde el 1 de enero de 2024.
Incentivos a la jubilación demorada
Asimismo, se establece la exoneración de cotizar por contingencias comunes a partir del cumplimiento de la edad de jubilación que corresponda a un trabajador. Por cada año de retraso, se podrá bien obtener un porcentaje adicional del 4 %.
En la jubilación activa se exigirá como condición para acceder a la misma al menos un año desde el cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación. Esta modalidad se revisará en el mercado del diálogo social en un plazo máximo de 12 meses.
Prohibición de cláusulas de jubilación forzosa
La reforma de pensiones prohibe establecer cláusulas de jubilación forzosa para trabajadores de menos de 68 años a partir de la entrada en vigor de la misma. En los convenios suscritos con anterioridad, estas cláusulas podrán ser aplicadas hasta tres años después de la finalización de la vigencia inicial pactada para el convenio.
Además, si se establecen estas cláusulas en los convenios, las empresas tendrán que contratar como mínimo a tiempo completo y de manera indefinida a un trabajador por cada jubilado forzoso.
Gastos impropios
El texto también recoge la culminación del proceso de separación de fuentes de la Seguridad Social a lo largo de la legislatura.
Sobre los autónomos, el nuevo sistema de cotización por ingresos reales se incluirá en una norma intermedia, aunque el compromiso es que esté aprobado antes del segundo trimestre de 2022.