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Caso Tándem

Goirigolzarri apunta a Francisco González, expresidente de BBVA, como responsable de contratar a Villarejo

Agencias | EITB Media

El presidente de Caixabank, entonces consejero delegado de BBVA, ha asegurado en la Audiencia Nacional que no tuvo nada que ver con la contratación de los servicios de Villarejo para espiar a Sacyr.

José Ignacio Goirigolzarri. Foto de archivo: EFE

Euskaraz irakurri: Goirigolzarrik Villarejo kontratatzeko erantzuletzat jo du Francisco Gonzalez BBVAko presidente ohia

José Ignacio Goirigolzarri, ex consejero delegado de BBVA y actual presidente de Caixabank, ha declarado en la Audiencia Nacional, en calidad del testigo, que no intervino en la contratación de CENYT, el grupo empresarial de José Manuel Villarejo, y ha asumido que fue Francisco González, entonces presidente de BBVA, quien adoptó la decisión de acudir al comisario.

El informe Trampa por el que ha testificado Goirigolzarri es uno de los primeros presuntos trabajos ilegales que Villarejo y sus empresas habrían hecho para BBVA, y que habría consistido en obtener información sobre el intento de adquisición por parte de Sacyr de una participación significativa en el banco entre 2004 y 2005.

Según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, el ex CEO ha afirmado que se enteró de que BBVA había contratado a una agencia de inteligencia por una conversación que tuvo en mayo de 2005 con Ángel Cano, ex consejero delegado del banco con otras responsabilidades en aquel momento, jerárquicamente por debajo de Goirigolzarri.

El presidente de Caixabank ha contado que Cano le explicó que se había contratado a una agencia de inteligencia, aunque no recuerda que le mencionara los nombres de CENYT o Villarejo, en relación con la problemática con Sacyr. Según su testimonio, entró en cólera porque se había estado ocupando de la supuesta ofensiva de Sacyr y vio como una deslealtad hacia él que se enterara a posteriori de que se habían contratado los servicios de una agencia de inteligencia para este asunto.

Al ser interrogado por las partes sobre quién pudo dar la orden, ha contestado que no siendo él, que en esa época era el "número 2", la única persona con capacidad para hacerlo habría sido el "número 1", señalando de este modo a González.