El incremento de las cotizaciones supone un "importante castigo empresarial" según Confebask

Confebask, la Confederación Empresarial Vasca cree que la reforma de las pensiones anunciada por el Gobierno de España, aumentando los ingresos del sistema mediante el incremento de las cotizaciones de empresas y trabajadores a la Seguridad Social, supondrá un gran impacto para las empresas vascas en los dos próximos años y lastrará su competitividad.

La confederación ha realizado una primera estimación sobre el coste adicional que supondría la medida a corto y medio plazo. Así, estima que las empresas, en su conjunto, se verán obligadas a pagar por los cerca de los 700 000 trabajadores por cuenta ajena que hay en Euskadi un sobrecoste aproximado de 530 millones de euros durante los dos próximos años, 2024/2025. De mantenerse la reforma en las condiciones conocidas actualmente, ese sobrecoste empresarial sería de cerca de 1500 millones hasta 2030, y de 5000 millones hasta 2045. Estimaciones de impacto, que no incorporan el sobrecoste del 6 % por solidaridad de las rentas de trabajo superiores a las bases máximas de cotización.

Ante estas cifras, la confederación empresarial opina que las medidas supondrán un "importante castigo empresarial", por el incremento del coste laboral "sin que se vea acompañado de una mayor productividad", algo que en el actual contexto de elevada incertidumbre y baja rentabilidad, lastrará gravemente la competitividad empresarial en Euskadi". 

Según Confebask, también el empleo se verá desfavorecido, pues la medida "desincentivarán la contratación de más trabajadores/as por cuenta ajena, al verse elevado su coste fijo". Además, "perjudicará el poder adquisitivo de los trabajadores", en un momento de elevada inflación, ya que son "medidas que reducirán el salario neto y limitarán la capacidad de las empresas para la actualización de los salarios de las plantillas actuales, tensionando la negociación colectiva y las relaciones laborales".

Asimismo, Confebask estima que el aumento de las bases máximas de cotización afectará en Euskadi a cerca de 100 000 trabajadores por cuenta ajena, lo que "penalizará la contratación de trabajadores con mayor cualificación y supondrá una dificultad añadida a la atracción de talento en Euskadi".