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Precios

La sequía, el nuevo enemigo de los precios de los alimentos

A.Aramendi Elduaien | EITB Media

Primero fueron los precios de los combustibles, luego la falta de abastecimiento por la guerra de Ucrania, y ahora la sequía. Parece difícil que los alimentos se abaraten en este contexto.

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Hacer la compra se ha convertido en un dolor de cabeza para muchas familias; los precios de los alimentos no han dejado de subir desde otoño de 2021. Primero fueron los precios de los combustibles y el bloqueo logístico tras la pandemia del Covid-19, luego la falta de abastecimiento de cereales y fertilizantes por la guerra en Ucrania.

Este el último año, el precio el aceite ha subido más de un 30 %, los huevos y la leche un 25 %, el pan y los cereales más de un 19 %, etcétera.

Subida del precios de los alimentos en 2022

La reducción del IVA que realizó el Gobierno a primeros de año y el descenso de los precios de los combustibles y los fertilizantes, hacían ver que el cambio de tendencia estaba cerca. No obstante, ha entrado en juego otro factor: la sequía.

Aunque a primera vista, los campos de muchos valles de Álava están verdes, aquel que se detenga a mirar más de cerca se dará cuenta de que, si no llueve bastante las próximas semanas, no se podrá sacar casi nada de los campos de trigo, cebada y colza, por ejemplo.

En algunos valles ya han dado por perdidos estos cultivos. En palabras de Josu Hernández, técnico de la cooperativa Garlan, las cosechas de los cereales serán por lo menos un 40 % más escasas, mientras que la colza ya se ha perdido totalmente en la zona de Valdegovía.

Por otra parte, en estos momentos, los agricultores están sumergidos en la siembra de los cultivos de verano: patata, remolacha, legumbres... Son cultivos de regadío y, tras un invierno más seco de lo normal, los embalses están algo más vacíos que otros años. Es probable que no haya agua suficiente para regar todas las hectáreas que se siembran habitualmente.

Ante esta situación, la mayoría de los agricultores está optando por sembrar menos cantidad e invertir lo justo para poder hacer frente a los costes. Después, habrá que esperar a ver si lo sembrado llega a buen puerto. Por lo tanto, parece bastante obvio que la oferta de cereales y hortalizas de nuestros campos será menor los próximos meses.

En este contexto, los expertos en economía lo tienen claro: si se cumple el principio de la oferta y la demanda en la que se basa el mercado, será difícil que los precios de los alimentos cambien su tendencia alcista a corto y medio plazo.  

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