CEBEK
Falta de personal, absentismo y la conflictividad, principales preocupaciones de las empresas de Bizkaia
EITB MEDIA
Según una reciente encuesta, los empresarios asociados en Cebek prevén una leve reactivación económica en el segundo semestre con previsiones moderadamente optimistas en materia de pedidos, facturación e inversiones.
Un persona trabaja en su puesto de trabajo. Foto: EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Langile falta, absentismoa eta gatazkak, Bizkaiko enpresen kezka nagusiak
A pesar de la percepción moderadamente positiva de las expectativas económicas para los próximos meses, los empresarios asociados en Cebek mantienen sus habituales preocupaciones por las dificultades para contratar personal en determinados perfiles profesionales, el alto absentismo en las compañías y la elevada conflictividad laboral en la negociación de los convenios colectivos.
Según una encuesta hecha pública este martes, un 52 % de las sociedades mercantiles consultadas consideran que la coyuntura económica actual de Bizkaia es buena frente al 39 % que la ven regular, percepción que ha mejorado respecto a los datos de 2022 cuando el 63 % de los empresarios la consideraban regular frente al 30 % que la veían buena.
Sitúan en el primer puesto de sus preocupaciones la disminución de la rentabilidad de sus negocios por la rebaja de sus márgenes de beneficio, pese a que un 31 % de los encuestados afirma haber conseguido una leve mejoría (un 25 % más) de su rentabilidad y el 44 % afirma que espera que sea igual a la obtenida en 2022.
Además, un 63 % de las empresas encuestadas ha manifestado su dificultad para contratar el personal que necesita y un 53 %, ha revelado que en el último año ha dejado de incrementar su plantilla por este motivo.
Inaceptable nivel de conflictividad
Han considerado "inaceptable" que un país como Euskadi "que cuenta con las mejores condiciones laborales y salariales de toda España, sea el que concentre la mitad de las huelgas registrada en 2022 en todo el país y tenga un 54 % de jornadas no trabajadas por huelga".
Asimismo, la patronal vizcaína ha criticado las dificultades que existen para llegar a acuerdos en la negociación colectiva, lo que provoca que la renovación de los convenios pueda llegar a demorarse hasta 3,5 años de media, tiempo que ha ido aumentando en los últimos 20 años.
Han achacado este retraso en la renovación de los convenios a la dinámica de "conflicto y confrontación" llevada a cabo por los sindicatos de la llamada "mayoría sindical vasca" (ELA y LAB).