Telecomunicaciones
La nueva Orange-MásMóvil echará a andar a finales de marzo tras recibir la autorización europea
EITB Media
Orange España y MásMóvil (ésta de origen guipuzcoano, que compró Euskaltel) son el segundo y cuarto operador del mercado del Estado español. Todavía no ha transcendido el nombre de la nueva sociedad, que está pendiente de recibir el visto bueno por parte del Consejo de Ministros.
Euskaraz irakurri: Orange-MasMovil berria martxo amaieran jarriko da martxan, Europaren baimena jaso ondoren
La nueva Orange-MásMóvil echará a andar a finales de marzo cuando se constituya una sociedad valorada en unos 18 600 millones de euros, que se postula a día de hoy como número 1 en el mercado español de las telecos en cuanto a clientes, no así en facturación que seguirá siendo superada por Telefónica.
Orange España y MásMóvil (ésta de origen guipuzcoano, que compró Euskaltel), son el segundo y cuarto operador del mercado del Estado español, han recibido este martes autorización por parte de la Comisión Europea (CE) para combinar sus operaciones en España, más de un año después de que acordaran crear una "join venture".
Esta nueva sociedad, cuyo nombre no ha transcendido y que está pendiente de recibir el visto bueno por parte del Consejo de Ministros, se prevé crear un operador, que combinando sus activos, capacidades y equipos, dará servicio a 7,3 millones de clientes de banda ancha, más de 30 millones de servicios móviles y más de 2,2 millones de televisión. La sociedad resultante tendrá unos ingresos estimados de 7 400 millones de euros.
El grupo francés Orange y Lorca JVCO, propietario de MásMóvil, cerraron en julio de 2022 su acuerdo de fusión en España. Por entonces, valoraron en 7800 millones de euros a Orange y en 10 900 millones a MásMóvil, que había adquirido Euskaltel, según explicaron entonces ambas empresas en un comunicado conjunto.
Sus previsiones pasaron por cerrar el acuerdo en el segundo semestre de 2023, aunque finalmente no se prevé que esté completado el proceso hasta finales del próximo marzo, según planean ambas compañías.
La empresa resultante tendría forma de una "joint venture" al 50 %, administrada conjuntamente por ambas con igualdad de derechos de gobernanza.
Esta fusión ha sido autorizada en un contexto en el que las grandes telecos en España están pendientes de distintas operaciones.
Telefónica está pendiente de si, finalmente, el grupo saudi STC se hace con el 9,9 % de las acciones de la compañía y de conocer si entra la Sepi en el grupo.
Vodafone, por su parte, está a la espera del visto bueno de la operación de compra por parte del fondo Zegona por 5000 millones de euros.