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Euskadi y Navarra pierden la mitad de sus sucursales bancarias en solo 15 años

IKER GÓMEZ | EITB MEDIA

Euskadi y Navarra han perdido casi la mitad de las sucursales bancarias que tenían hace 15 años, un descenso que se inició en 2008, y que, tras la pandemia, se ha acentuado.

EITB Media

Euskadi y Navarra han perdido casi la mitad de las sucursales bancarias que tenían hace 15 años, un descenso que se inició en 2008, y que, tras la pandemia, se ha ido acentuando.  Así, en los últimos años, Hego Euskal Herria ha pasado de contar con 2673 oficinas bancarias a las 1374 actuales. Han cerrado, por tanto, el 48,57 % de estos locales.

En concreto, la red de sucursales ha mermado en un 51 % en la Comunidad Autónoma Vasca, con 1034 oficinas menos que en 2008. En Navarra, ha caído en un 44 % (317 menos). Si hacemos una media anual, vemos que Euskadi ha cerrado 69 oficinas al año, y Navarra 21.

La mitad de la pérdida, en Bizkaia

Por Territorios, Bizkaia es donde más sucursales han cerrado, más de la mitad del total (530). Gipuzkoa ha perdido 266 y Álava 186. La mayoría de estas oficinas han desaparecido de las capitales o de las localidades de mayor tamaño.

Como ejemplo, Bilbao ha perdido 202 oficinas en estos 15 años (55,2%), Vitoria-Gasteiz 143 (59,1%), Donostia 102 (54,5%) y Pamplona 72 (40,2%).

Las siguientes localidades que más oficinas han cerrado en estos años han sido Barakaldo, Getxo, Portugalete, Durango, Irun y Eibar.

En general, en Euskadi, todos los municipios salen perdiendo, a excepción de Iruña Oka, que ha ganado una sucursal en este periodo de tiempo.

Navarra, por su parte, ha perdido 317 oficinas en los últimos ocho años, la mayoría en Pamplona (22,7%). Aquí también, en todas las localidades o han cerrado sucursales o se ha mantenido el número. 

Sin cajero ni sucursal

En este proceso, en los últimos 15 años, 21 localidades de Hego Euskal Herria han visto cerrar las últimas sucursales bancarias, y se han quedado a cero. Son estas:

Alava: Samaniego, Yécora, Kripan, Moreda de Álava, Zigoitia, Harana, Peñacerrada, Leza y Okondo.

Bizkaia: Atxondo, Bedia, Ea, Elantxobe, Gatika, Loiu, Iurreta.

Gipuzkoa: Elgeta, Bidania-Goiatz, Aia

Navarra: Anue y Jaurrieta.

Así, en Álava, el 43,1% de las localidades no tiene ninguna oficina bancaria (4,2% de la población sin oficina), en Bizkaia el 42,9% (3,4% de la población) y en Gipuzkoa el 38,6% de los pueblos no cuentan con este servicio (2,6% de la población). En Navarra, es el 54% (6,7% de la población).

Dos años clave

En esta evolución, hay dos años que explican mejor el descenso de presencia de los bancos en nuestras localidades. Por un lado, 2013, el año de la crisis económica y en el que el sector comenzó una profunda reorganización. Solo en este año, Euskadi perdió 186 sucursales, y Navarra 24.

2021 también fue un año clave: la época post-pandemia y la digitalización del sector provocaron el cierre de 139 oficinas en Euskadi y otras 42 en Navarra.

Densidad

Si miramos la evolución de las sucursales bancarias teniendo en cuenta la densidad poblacional, veremos que, en Euskadi, hemos pasado de tener 9,1 oficinas por cada 10.000 habitantes a tener 4,4 en solo quince años (son casi cinco oficinas bancarias menos por cada 10.000 habitantes). En Navarra, se ha pasado de 8,9 sucursales a 6 entre los años 2015 y 2023.

España y Europa

La pérdida de sucursales es algo generalizado también en el Estado y en Europa. Así, entre 2008 y 2022, el Estado español ha pasado de tener 10,1 oficinas bancarias por cada 10.000 habitantes a 3,6 actualmente. De hecho, España (-61%) es el país de la Unión Europea que más presencia bancaria ha perdido, seguido de Dinamarca (-60%).

Francia, en cambio, solo ha perdido el 13% de sus sucursales en este periodo de tiempo. El país galo es el que mayor ratio de oficinas bancarias tiene, 5 por cada 10.000 habitantes. España, por su parte, se sitúa en datos similares a Italia (3,6) y Portugal (3,4), y por encima de Alemania (2,4), Suecia o Dinamarca (tienen menos de dos por cada 10.000 habitantes).