Sondika (Bizkaia)
Refinerías Sangroniz deja de producir por el efecto dominó de Fagor
Redacción
18/11/2021
Es una fundición de metales ligeros que transformaba la chatarra en lingotes de aluminio para la compañía Incasa de Mungia. Incasa también ha solicitado concurso de acreedores, arrastrada por Fagor.
La empresa Refinerías Sangroniz, con sede en Sondika (Bizkaia), ha dejado de producir, arrastrada por el efecto dominó de la crisis de Fagor Electrodomésticos, y ha enviado a casa a sus 15 trabajadores con permiso de vacaciones retribuidas.
La compañía es una fundición de metales ligeros que transformaba la chatarra en lingotes de aluminio para la compañía Incasa de Mungia, que a su vez las convertía en piezas utilizadas por Fagor Electrodomésticos para la fabricación de lavadoras.
La entrada en concurso de acreedores de Fagor Electrodomésticos ha ocasionado la quiebra de Incasa, que ha solicitado entrar en concurso de acreedores al no poder afrontar el impago de 1,2 millones por parte de la cooperativa del Grupo Mondragón.
La deuda de Incasa ha dejado también un "importante agujero" en las cuentas de Refinerías Sangroniz, empresa que a mediados de septiembre cerró sus puertas y envió a casa a sus quince trabajadores con permiso retribuido de vacaciones, según han explicado a EFE representantes de los empleados.
Por el momento, desconocen hasta cuándo podrán disfrutar de las vacaciones retribuidas y, si a su término, ingresarán en las listas del paro.
"El ánimo está por el suelo. Nosotros trabajábamos bien y con carga de trabajo y, de repente, que te manden para casa sin saber lo que va a pasar es agobiante", ha destacado un empleado. "Al final, hemos sido víctimas de un efecto dominó. Se oía que Fagor Electrodomésticos andaba mal, pero era una cooperativa fuerte y nunca pensamos que pudiera caer", ha manifestado.
Los trabajadores aseguran que, aunque conservan la "esperanza" de que la dirección pueda encontrar nuevos clientes y reabrir la empresa, viven su futuro con gran incertidumbre.