Consulta en Escocia
Londres pregunta a Escocia si algún país apoya su independencia
Redacción
Edimburgo ha respondido denunciando que el Gobierno británico "se ha negado de manera reiterada" a preguntar a la Comisión Europea.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, ha pedido hoy al ministro principal escocés, Alex Salmond, que aclare si algún miembro de la Unión Europea (UE) le apoya en una eventual negociación para la entrada en la misma de una Escocia independiente.
El jefe de la diplomacia británica envió una carta a Salmond para pedirle clarificaciones a raíz del discurso que tiene previsto hacer hoy el líder nacionalista escocés en el prestigioso Colegio de Europa, en la ciudad belga de Brujas, donde hablará sobre Escocia y la UE.
En su misiva, Hague le recuerda a Salmond que las negociaciones de una Escocia independiente para entrar en la UE como nuevo Estado serán largas y complejas y le pide también que confirme si algún miembro del bloque le ha apoyado en la eventual negociación.
Los mayores de 16 años que viven en Escocia están llamados a las urnas el próximo 18 de septiembre para votar sobre si quieren que la región se independice del Reino Unido.
"La población de Escocia -añade- merece tener los datos disponibles antes de hacer una de las decisiones políticas más importantes de la historia de nuestra unión", añadió el ministro.
Por su parte, Salmond le ha respondido en una carta que hoy resaltará la "labor constructiva que una Escocia independiente puede desempeñar en la UE" y explicará que su región, con sus recursos petroleros, aportará "seguridad energética a Europa".
El jefe del Foreign Office le solicita a Salmond que aclare si cuenta con un "Plan B", en caso que las negociaciones para la nueva entrada de Escocia a la UE no prosperen.
Al responderle a Hague, Salmond le ha dicho que el Gobierno británico "se ha negado de manera reiterada" a preguntar a la Comisión Europea sobre la situación legal en caso de que Escocia se independiente.
La campaña de cara al plebiscito de septiembre se ha intensificado y hay un intenso debate sobre las consecuencias de la posible independencia tras el referéndum del 18 de septiembre.
Uno los asuntos más polémicos es la moneda, después de que el ministro principal afirmase su intención de conservar la libra, pero Londres ha descartado esa opción para una Escocia independiente.