Tribunal de la Haya
Palestina, miembro de pleno derecho de la Corte Penal Internacional
Redacción
Eso permitirá la posibilidad de que se juzguen crímenes de guerra cometidos en los territorios palestinos ocupados.
Palestina se ha convertido hoy en miembro de pleno derecho de la Corte Penal Internacional (CPI), después de la entrada en vigor de su adhesión al Estatuto de Roma, lo que permitirá la posibilidad de que se juzguen crímenes de guerra cometidos en los territorios palestinos ocupados.
Durante un acto celebrado esta jornada a puerta cerrada en la sede del tribunal en La Haya con motivo de la adhesión, el ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riad al Malki, recibió de la vicepresidenta segunda de la Corte y jueza, Kuniko Ozaki, una copia simbólica del Estatuto de Roma, instrumento constitutivo del alto tribunal.
Para la Corte, esa entrega se hizo "como símbolo del compromiso común en favor del respeto del estado de derecho", según un comunicado de la institución.
"La adhesión a un tratado es, por supuesto, sólo el primer paso. La entrada en vigor hoy del Estatuto de Roma para Palestina supone que Palestina adquiere todos los derechos, así como las responsabilidades que conlleva ser un Estado Parte en el Estatuto", dijo Ozaki.
El ministro de Exteriores palestino señaló que "desde hoy, en que Palestina se convierte formalmente en un Estado Parte en el Estatuto de Roma, el mundo está cerca de poner fin a una larga era de la impunidad y la injusticia".
Crímenes de guerra
La adhesión de Palestina a la CPI implica la posibilidad de que se juzguen crímenes de guerra cometidos en los territorios palestinos ocupados (Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este).
No obstante, la jurisdicción de la CPI no es retroactiva, y sólo se podrían presentar acusaciones surgidas a partir de ese día, de manera que la competencia de la CPI no afecta al período anterior al 13 de junio de 2014.
Los palestinos ya han anunciado su voluntad de intentar que Israel sea acusado ante la CPI por crímenes de guerra cometidos en los territorios palestinos ocupados, incluyendo Jerusalén oriental.
Esta decisión se adoptó después de que el Consejo de Seguridad de la ONU rechazara una iniciativa árabe para exigir a Israel la retirada de los territorios palestinos antes de fines de 2017, entre otras demandas.