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Península de Crimea

Polémica en torno a Putin y Berlusconi por descorchar un Jerez de 1775

AGENCIAS | REDACCIÓN

Cada una de esas botellas están valoradas en 150.000 dólares. La Fiscalía crimea adscrita a Kiev ha abierto un proceso penal por apropiación indebida de propiedad estatal.

Vladimir Putin durante su visita a la bodega de Massandra. Foto: EFE

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi se han metido en un buen lío por el descorche en su presencia de una botella de Jerez de 1775 durante su reciente visita a la anexionada Crimea.

La Fiscalía crimea adscrita a Kiev, que se trasladó a territorio de Ucrania tras la anexión rusa de la península en marzo de 2014, incoó un proceso penal por apropiación indebida de propiedad estatal, según informa la prensa rusa y ucraniana.

"Los daños ascienden a más de dos millones de grivnas" (más de 80.000 euros), afirmó Nazar Jolodnitski, fiscal adjunto de Crimea, a medios ucranianos.

El incidente ocurrió la pasada semana cuando el líder ruso y el exmandatario italiano, a los que les une una estrecha amistad, visitaron las famosas bodegas Massandra. Al parecer, fue la propia directora de la bodega, Yanina Pavlenko, quien descorchó la botella y se la dio a probar a los visitantes.

Las imágenes de televisión muestran incluso cómo Berlusconi coge una de las botellas y le pregunta a la directora si puede probar su contenido, a lo que ésta responde afirmativamente. Con todo, se desconoce si Putin y Berlusconi llegaron a probar el vino de Jerez de la Frontera, del que sólo quedaban cinco botellas y que están valoradas cada una de ellas en hasta 150.000 dólares.