Estados Unidos
Clinton declara durante más de tres horas ante el FBI por sus correos
Agencias | Redacción
La aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos utilizó su correo privado para temas de interés nacional entre 2009 y 2013, cuando era secretaria de Estado.
Euskaraz irakurri: Clintonek hiru orduz deklaratu du FBIren aurrean, e-mailengatik
La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, declaró hoy "de manera voluntaria" ante el FBI durante tres horas y media para responder a las preguntas de los agentes sobre su uso de correo privado para asuntos de interés nacional mientras era secretaria de Estado (2009-2013).
La polémica por los correos electrónicos se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que, durante sus cuatro años en el Departamento de Estado, Clinton usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.
Clinton reconoció entonces que habría sido "más inteligente" usar una cuenta oficial y entregó 55.000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación, pero el caso generó interrogantes sobre si trató indebidamente información clasificada del Gobierno al usar su cuenta personal.
El Departamento de Estado identificó alrededor de 2.100 correos electrónicos del servidor de Clinton con información confidencial, aunque ha asegurado que muchos de ellos no se consideraron clasificados en el momento de su envío, sino que han sido etiquetados como tal durante la revisión actual de los mails.
Incidencia en la campaña electoral
El asunto de los correos agitó de nuevo esta semana la campaña electoral de Estados Unidos después de un controvertido encuentro entre el expresidente Bill Clinton y la fiscal general, Loretta Lynch.
Su rival y virtual aspirante republicano a la Presidencia del país, Donald Trump, ha utilizado la polémica de los correos en numerosas ocasiones para arremeter contra la exprimera dama, acusándola de poner en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.
En última instancia, el peor de los escenarios para Clinton sería que la investigación encontrara pruebas suficientes en su contra como para que la exsecretaria de Estado fuera llevada a juicio, una situación que podría poner en serios problemas sus aspiraciones presidenciales.