Elecciones de Francia
Emmanuel Macron, el presidente más joven de Francia
AGENCIAS | REDACCIÓN
Exministro de Economía en el Gobierno de Hollande, Macron ha conseguido llegar al Elíseo con 'En Marche!', un movimiento socioliberal al estilo anglosajón.
Euskaraz irakurri: Emmanuel Macron, Frantziako presidenterik gazteena
El exministro de Economía, Emmanuel Macron, se ha convertido, a sus 39 años, en el más joven jefe del Estado en la V República francesa, instaurada en 1958.
Hace solo un año, era todavía un semidesconocido ministro de Economía que apenas había logrado sacar adelante una tímida ley liberalizadora y que se distinguía más por sus salidas de tono que por su influencia sobre las arcas del país.
Si algo buscó Macron desde su entrada en el Gobierno socialista, en agosto de 2014, fue hacerse con una voz propia.
Eso le permitió discrepar en asuntos tan centrales como la reforma de la Constitución que impulsó el presidente François Hollande (y que encalló en el Parlamento) para retirar la nacionalidad francesa a los condenados por terrorismo.
La continua búsqueda de un perfil diferenciado, a la derecha del Partido Socialista pero con tintes sociales y cosmopolitas que lo alejan de los conservadores, convirtió a Macron en un ente extraño en la política francesa: un liberal al estilo anglosajón.
Toma sin rubor elementos prestados de la derecha, la izquierda y el centro, de forma que su ideología resulta difícilmente encasillable y se condensa en un rechazo frontal a los partidos tradicionales.
Hijo de dos médicos de Amiens (norte del país), Macron se formó en la ENA (Escuela Nacional de Administración), donde coincidió con una promoción que hoy copa importantes puestos en el Estado.
Tras completar sus estudios comenzó a trabajar como inspector de finanzas, antes de desembarcar en la empresa privada de la mano de la banca de negocios Rothschild en 2008, de la que llegó a ser socio.
Como banquero, ya compaginó su labor con la colaboración con el entonces candidato a la Presidencia François Hollande.
Convencido de que "la política es una droga dura", entró en el Palacio del Elíseo en 2012 junto a Hollande como secretario general adjunto, donde fue el arquitecto de las primeras reformas económicas impulsadas por el presidente socialista.
Su pecado original, no haber sido nunca elegido para un cargo en unos comicios, le privó de ser ministro del Presupuesto en el primer Gobierno de Manuel Valls, en marzo de 2014, pero no así en el segundo, cinco meses después, donde asumió la cartera de Economía de manos del izquierdista Arnaud Montebourg.
Su intención de cabalgar en solitario quedó clara hace un año con el nacimiento del movimiento político "En Marcha", plataforma inspirada en la campaña de Barack Obama en EE.UU. desde la que lanzó su candidatura presidencial, tras dimitir del Gobierno en agosto.
Avezado músico (ganó premios como pianista en el conservatorio de Amiens) y lector de filosofía, su ubicuidad en los medios franceses se amplió al "papel couché" por la peculiar historia de amor que le unió a su esposa, Brigitte Trogneux, antigua profesora suya en el instituto y 24 años mayor que él.
Los más próximos a Macron reconocen la enorme influencia que ejerce Trogneux sobre el candidato y el activo papel que ésta tiene en la toma de decisiones sobre su exposición mediática.