Tsunami
Las autoridades de Indonesia advierten de 'clima extremo' en la costa afectada
AGENCIAS | RREDACCIÓN
154 personas continúan desaparecidas a raíz del tsunami que golpeó el pasado sábado el litoral del estrecho de Sonda y en el que murieron, al menos, 430 personas.
Euskaraz irakurri: 'Muturreko klimaz' ohartarazi dute Indonesiako agintariek, kaltetutako itsasaldean
Las autoridades de Indonesia han advertido este miércoles de "clima extremo y fuertes olas" alrededor del volcán en erupción Anak Krakatau y han instado a las personas a mantenerse alejadas de la costa ya devastada por un tsunami que acabó con la vida de al menos 430 personas.
La agencia meteorológica de Indonesia (BMKG, según sus siglas en inglés) informó este martes de que el mal tiempo alrededor del volcán podría hacer que su cráter sea más frágil.
"Hemos desarrollado un sistema de control centrado específicamente en los temblores volcánicos en Anak Krakatau para poder emitir alertas tempranas", ha subrayado la directora de BMKG, Dwikorita Karnawati.
Los equipos de rescate continúan este miércoles tratando de acceder a varias aldeas aún inaccesibles por carretera. Miles de personas se alojan en carpas y refugios temporales, como mezquitas o escuelas, con decenas de personas durmiendo en el suelo o en instalaciones públicas abarrotadas.
El hecho de que el desastre haya tenido lugar durante la temporada de Navidades ha hecho recordar el ocurrido el 26 de diciembre de 2004, que se saldó con 226.000 muertos en catorce países, incluidos más de 120.000 en Indonesia.
Las autoridades indonesias están siendo muy criticadas porque no previeron la llegada del tsunami tras la erupción volcánica. Los expertos, sin embargo, aseguran que esta sucesión de acontecimientos es bastante improbable.
Buscan a 154 desaparecidos
Las autoridades indonesias han reanudado hoy las tareas de búsqueda de las 154 personas dadas por desaparecidas a raíz del tsunami que golpeó el pasado sábado el litoral del estrecho de Sonda, en Indonesia.
Conforme al último balance oficial, que según las autoridades podría aumentar, la cifra de muertos alcanza los 430, más de 1.500 heridos y unos 16.000 desplazados.
La lluvia vuelve a complicar los trabajos en el cuarto día de rastreo entre los restos de edificios desplomados, vehículos arrastrados y abundante vegetación.