Israel
Beni Gantz gana las elecciones de Israel
Agencias | Redacción
La coalición de centro Azul y Blanco ha logrado 32 escaños, uno más que el derechista Likud, del anterior primer ministro Benjamín Netanyahu.
Euskaraz irakurri: Beni Gantzek irabazi du Israelgo hauteskundeetan
La coalición de centro Azul y Blanco de Beni Gantz aventaja por la mínima al partido derechista Likud de Benjamín Netanyahu con alrededor del 90 % del voto escrutado, por lo que, a la espera de los resultados definitivos, la fuerza del primer ministro saliente parte con desventaja para formar Gobierno tras las elecciones de Israel.
Según datos del Comité Electoral Central, Azul y Blanco ha conseguido el 25,66 % de los sufragios, lo que correspondería a 32 escaños, uno más que el Likud, que con el 25,03 % de los sufragios se quedaría a 31 asientos.
Pendiente de posibles cambios en el escrutinio de alrededor del 10 % de votos restante, ninguna de las dos formaciones tiene suficientes escaños para tener mayoría en solitario.
En total, 4,4 millones de personas acudieron ayer a las urnas y hasta ahora hay más de 4 millones de votos contabilizados.
La Lista Árabe Unida, que representa a la minoría árabe-israelí, se perfila como la tercera fuerza más votada con el 10,71 % de los apoyos, que se traduciría en 13 asientos.
Complejo proceso de negociaciones
Ante este escenario, se abre un complejo proceso de negociaciones en el que el Likud y Azul y Blanco deberán buscar pactos si quieren formar Gobierno, para lo que necesitan al menos 61 escaños de un Parlamento compuesto de 120 asientos.
Gantz dijo esta mañana que espera para "Israel un conveniente y buen Gobierno de unidad", y reiteró su voluntad de pactar con otras fuerzas, entre las podrían encontrarse el Likud y el partido ultraderechista Israel Nuestro Hogar de Avigdor Lieberman; el exministro de Defensa y antiguo aliado de Netanyahu ha instado a crear un gabinete con el Likud y Azul y Blanco, y se trata de una perspectiva que los de Gantz no ven con malos ojos, pero quieren fuera a Netanyahu y se niegan a gobernar con él por los casos de corrupción que le persiguen; por ello, las negociaciones en esta línea se presentan, de entrada, complicadas.