Coronavirus
Los 34 migrantes rescatados por el Aita Mari cumplen ya cuarentena en un ferry
Agencias | Redacción
Italia y Malta habían denegado el permiso para el desembarco de los migrantes en sus puertos por no poder garantizar la seguridad de socorristas y rescatados ante la pandemia del coronavirus.
Euskaraz irakurri: Aita Mari ontziko 34 migratzaileak berrogeialdian jarri dituzte, ferry batean
Los 34 migrantes acogidos en el barco Aita Mari, de la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario, tras ser rescatados en el Mediterráneo central, han sido transbordados este domingo a un ferri para pasar una cuarentena de dos semanas por orden de las autoridades italianas ante la pandemia de coronavirus.
El Aita Mari se aproximó al ferri "Rubattino", de la compañía italiana Tirrenia, ante el puerto siciliano de Palermo (sur) para proceder al transbordo.
Los rescatados esperaron en la cubierta del Aita Mari ataviados con monos y mascarillas y después fueron entrando uno a uno al ferri, en una operación coordinada por la Guardia Costera italiana.
Todos los inmigrantes se encuentran ya a salvo en el ferri, que desde el viernes acoge a otros 147 migrantes rescatados por el barco Alan Kurdi de la organización alemana Sea Eye, donde deberán pasar un periodo de cuarentena por motivos de seguridad debido a la crisis sanitaria que atraviesa Italia por la pandemia del coronavirus.
El Ministerio de Infraestructuras y Transportes, con competencias en los puertos del país, señala en un comunicado que el transbordo de los migrantes es "una acción de naturaleza humanitaria" e informa de que el desembarco no puede producirse en un puerto italiano.
"La acción de naturaleza humanitaria no puede producirse con el desembarco en los puertos italianos debido a la fuerte presión organizativa y sanitaria en esta fase de emergencia por la COVID-19", se lee en la nota.
Esta "presión" impediría afrontar en tierra la acogida de los migrantes "en total seguridad para los socorristas y para los socorridos".
El Gobierno italiano, y el de Malta, decretaron que sus puertos no son seguros para el desembarco de migrantes debido a la pandemia.
El barco Aita Mari se encontraba frente a las costas de Sicilia a la espera del permiso para el desembarco de los 34 migrantes que rescató el pasado lunes en aguas del Mediterráneo central.
"Necesitamos ayuda, por favor"
El capitán de la nave, Marco Martínez, pidió el sábado por la tarde ayuda para que desembarcar a estas personas.
"Aquí no hay personal médico, necesitamos ayuda, por favor, necesitamos que evacúen a esta gente y nosotros poder seguir nuestro trabajo y nuestro viaje a España", avisó el capitán.