Ley polémica
China aprueba la propuesta de ley de seguridad nacional de Hong Kong
Agencias | Redacción
La ley está destinada a perseguir cualquier actividad vinculada a la sedición, la secesión o el terrorismo y veta también cualquier intento de "injerencia extranjera" en la antigua colonia.
Euskaraz irakurri: Txinak Hong Kongeko segurtasun nazionaleko lege-proposamena onartu du
La Asamblea Nacional Popular de China (ANP, Legislativo) aprobó por rotunda mayoría la controvertida propuesta de ley de seguridad nacional de Hong Kong que ha provocado una nueva oleada de protestas en la ciudad semiautónoma.
El borrador fue aprobado durante la sesión de clausura de la reunión anual de la ANP, por lo que el texto quedará en manos de un comité legal del Legislativo chino, que se encargará de redactar una versión definitiva que deberá ratificar el Comité Permanente de la ANP.
La ley de seguridad es una normativa presentada por las autoridades de Pekín y destinada a perseguir cualquier actividad vinculada a la sedición, la secesión o el terrorismo, que veta también cualquier intento de "injerencia extranjera" en la antigua colonia británica, de acuerdo con el texto inicial.
La propuesta recibió 2.878 votos a favor, uno en contra y seis abstenciones.
Todo ello con el objetivo de "salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad, los intereses de desarrollo, mantener y mejorar el sistema de 'Un país, dos sistemas', preservar la estabilidad y la prosperidad de Hong Kong a largo plazo y salvaguardar los legítimos derechos e intereses de los residentes de Hong Kong".
Castigar la "subversión contra el poder estatal"
Entre los siete artículos propuestos por Pekín se encuentra una provisión que propone un mecanismo legal que permita al Comité Permanente de la ANP articular legislación para prevenir y castigar una serie de supuestos, entre ellos el de "subversión contra el poder estatal", una acusación usada frecuentemente contra activistas pro derechos humanos en China.
La propuesta de ley llega tras casi un año de protestas prodemocráticas en la ciudad que previsiblemente continuarán tras la aprobación, ya que tanto abogados como organizaciones de la sociedad civil consideran que el procedimiento violaría los cauces legales para la modificación de normativas de la Ley Básica de Hong Kong.