Perfil
Joe Biden, de candidato centrista del Partido Demócrata a presidente electo
M. D. | eitb.eus
El senador durante casi cuatro décadas y vicepresidente en los dos mandatos de Obama ha llegado a la presidencia desde el centrismo dentro del Partido Demócrata.
Euskaraz irakurri: Joe Biden, Alderdi Demokrataren aukera zentrista
La victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de Joe Biden, a sus casi 78 años, es la última etapa de una larga carrera que comenzó hace 48 años, cuando logró ser elegido senador. Candidato con mucha experiencia, también fue vicepresidente con Barack Obama.
Nacido el 20 de noviembre de 1942 en Scranton (Pensilvania), en pleno corazón del cinturón industrial, es hijo del vendedor de coches Joseph R. Biden y de la ama de casa Catherine Eugenia Finnegan, de quien ha heredado su origen irlandés y su profesión católica. El presidente electo suele recordar estos orígenes humildes.
Estudió en el estado de Delaware, donde se graduó en Historia y Ciencias Políticas en 1965. Tres años más tarde se graduó en la Facultad de Derecho de Siracusa, en Nueva York. Abogado a partir de 1969, y posteriormente miembro del consejo del condado de New Castle, dio el salto al Senado en 1972.
Cuando era estudiante se casó con Neilia Hunter, con quien tuvo tres hijos: Beau, Hunter y Amy. Un accidente de tráfico, donde murieron su mujer y su hija, marcó su vida privada. También ha vivido la muerte de otro de sus hijos, Beau, que llegó a ser fiscal general en Delaware. Falleció en 2015 por un tumor cerebral.
Se volvió a casar en 1977, ya siendo senador, con la profesora de inglés Jill Tracy Jacobs, con quien tiene una hija, Ashley. Tracy suele acompañar al candidato en sus actos de campaña, como en el debate electoral. Precisamente, el abrazo entre ambos al terminar el debate se destacó en contraposición a un saludo más frío de Melania Trump a su marido.
Joe Biden y su mujer Jill Tracy Jacobs, tras el debate electoral. Foto: EFE
La primera vez que Biden accedió al Senado fue en 1972, por parte del Partido Demócrata. Compitió contra J. Caleb Boggs, un senador republicano con veteranía. En unas elecciones enmarcadas en la legislatura de la victoria abrumadora del presidente republicano Richard Nixon, la entrada de Biden sorprendió a propios y extraños. Fue reelecto otras seis veces, hasta que se presentó como candidato a la vicepresidencia con Obama.
Ha sido una figura permanente entre los demócratas durante más de cuatro décadas. De hecho, el carisma es otro de sus puntos fuertes. Pero antes de 2020 ya había intentado ser presidente. La primera vez, en 1998, fue frustrado por una hospitalización, tras la que se retiró de la carrera presidencial, aunque también había sido acusado de plagio en un discurso electoral.
La segunda vez fue en 2008, en las presidenciales que venció Obama. Biden esgrimió su experiencia en política internacional ante un rival menos ducho. Finalmente, fue incluido como segundo en la candidatura de Obama, del que tras sus dos mandatos dice ser "amigo".
En sus 36 años como senador se ocupó, principalmente, de cuestiones internacionales y de justicia. A comienzos de los años 90, durante la presidencia de George H. W. Bush, padre, estuvo en contra de la Guerra del Golfo, pero sí apoyó la intervención de la OTAN en Yugoslavia. Siendo senador, fue partidario de la guerra en Irak, con George W. Bush, hijo, pero posteriormente estuvo en contra de aumentar las tropas.
Vicepresidente negociador
Durante los ocho años de vicepresidencia, Biden era el encargado de acercar posturas con los legisladores republicanos a la hora de aprobar algunas leyes, como la que terminó elevando el techo de deuda en 2011, pese a la dura oposición inicial.
En 2012, afirmó que se encontraba "absolutamente cómodo" con el matrimonio homosexual, lo que forzó a Obama a acelerar su apoyo explícito a esas uniones y contribuyó a su legalización final por parte del Tribunal Supremo en 2015. Es uno de los logros de los que los demócratas más orgullosos están.
En política internacional, durante los años de Obama apoyó la invasión militar de Libia y participó activamente en el cambio de estrategia en Irak.
Biden no se presentó a las presidenciales de 2016, año de la victoria de Trump, pero decidió concurrir como candidato a las de 2020, siendo Bernie Sanders su máximo rival. "Los valores fundamentales de esta nación... nuestra posición en el mundo... nuestra democracia... todo lo que ha hecho América está en juego. Es por eso que hoy anuncio mi candidatura para la Presidencia de Estados Unidos", anunció en Twitter.
Ninguna revolución entre los demócratas
El candidato a presidente representa el centrismo dentro de su partido. En la recta final de las presidenciales, Biden recibió el apoyo de los otros candidatos que se retiraron —y hasta el de algún republicano como Colin Powell—, frente a Sanders, que representaba al ala más izquierdista del Partido Demócrata. Sanders aguantó hasta marzo, cuando finalmente despejó totalmente el camino a Biden.
Sin embargo, una de las estrellas del Partido Demócrata actual, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, ha reconocido que existen diferencias importantes entre los demócratas. Dijo que "en cualquier otro país sería impensable" que Biden y ella estuviesen "en el mismo partido político".
Bernie ha tenido que lidiar con el adversario interno desde el ala más izquierdista de su partido, que le ha acusado de carecer de la valentía para enfrentarse a los poderes establecidos, como el financiero de Wall Street, y de no querer llevar a cabo los cambios estructurales que requiere el país.
Finalmente, la opción más centrista del experimentado Biden será la encargada de unir a los progresistas que no desean vivir otros cuatro años de Trump en la presidencia. Históricos como Bill Clinton, Jimmy Carter o Jon Kerry también han mostrado su férreo apoyo a Biden ante Trump.