Vacunas
¿Qué supondría la liberación de las patentes de las vacunas contra la covid-19?
EITB MEDIA | AGENCIAS
Los países más pobres sólo han recibido un 0,3 % de las 1.100 millones de dosis administradas en el planeta. Si todo el mundo tuviera acceso a la vacuna, la pandemia podría acabar en un año.
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Euskaraz irakurri: Zer ekarriko luke covid-19aren aurkako txertoen patenteen baliogabetzeak?
El apoyo de Estados Unidos a una suspensión de las patentes sobre las vacunas contra la covid-19, que ha generado esperanza en el combate a la pandemia pero también críticas del sector farmacéutico, significa el visto bueno a una propuesta presentada en octubre por la India y Sudáfrica ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La propuesta supondría suspender temporalmente, quizá hasta el fin de la pandemia, los derechos de patente de estos productos, que se contemplan en el llamado Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (TRIPS).
El TRIPS, firmado en 1994, está incluido en el acuerdo general que fundó la OMC en 1995 y su suspensión significaría en la práctica que las fórmulas de fabricación de los distintos fármacos contra la covid-19 pueden copiarse libremente, sin necesidad de compensar por ello a las productoras originales.
Las patentes normalmente tienen una vigencia de 20 años, aunque no es necesario que una empresa farmacéutica o de cualquier otro sector espere ese tiempo para poder negociar con otras firmas acuerdos bilaterales para que estás fabriquen versiones genéricas, algo que se hizo por ejemplo con los fármacos contra el VIH-sida.
Desde la presentación de la propuesta, ésta ha tenido el apoyo del bloque de países en desarrollo, que actualmente tienen menos posibilidades de acceso a las vacunas anticovid: sólo un 0,3 % de los 1.100 millones de dosis administradas en el planeta se han inoculado en países de bajos ingresos.
Frente a ella se han situado países en su mayoría desarrollados, muchos de ellos sedes de grandes farmacéuticas, como EEUU -hasta ahora-, los estados de la UE, Suiza, Japón o Australia, entre otras.
Los países más pobres, asociaciones humanitarias y organizaciones no gubernamentales llevan más de medio año reclamando sin éxito la suspensión de las patentes de las vacunas contra la covid-19.
Sin embargo, el anuncio del presidente estadounidense, Joe Biden, ha supuesto un golpe de efecto y ahora la UE asegura que está abierta a discutir esta opción, que ya ha sido apoyada públicamente por el presidente ruso Vladimir Putin.
Pero, ¿qué supone en la práctica la liberación de las patentes?
En una entrevista en la emisora RAC-1, el exdirector del Programa de Medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Germán Velásquez, ha afirmado que si se liberan las patentes de las vacunas contra la covid-19, "en un año se podría inmunizar a toda la población mundial".
Velásquez, que actualmente trabaja como consejero para Políticas y Salud del 'think tank' South Center, ha celebrado que Biden se haya manifestado a favor de liberar las patentes de las vacunas, aunque ha avisado de que "no será fácil".
Según ha dicho, si se liberasen las patentes se podría pasar de los 3.000 millones de dosis por año a 14.000 millones anuales.
"Si hay vacunas, en un año se podría inmunizar a toda la población mundial. Pero si sigue como ahora puede durar 3 o 4 años. Si el resto del mundo no está vacunado, aunque EEUU y la UE lo estén, no estarán seguros", ha advertido.
Por su parte, Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha celebrado la decisión del Gobierno de Biden, ha recordado que Estados Unidos ha conseguido suficientes dosis como para proteger a toda su población "y aún le quedan más de 500 millones de vacunas sobrantes".
En ese sentido, ha avisado de que si Estados Unidos quiere acabar con esta pandemia también debe compartir sus dosis de vacunas excedentes con el mecanismo Covax y llenar el "vacío de acceso" hasta que otros fabricantes estén en disposición de aumentar la producción.