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AFGANISTÁN

Los talibanes toman el control de otra capital más: Aybak

AGENCIAS | EITB MEDIA

Con la conquista de la capital de la provincia de Samagán, al norte de Afganistán, son ya seis las capitales provinciales que caen en manos de los talibanes.

Con Aybak, ya es la sexta capital provincial que cae en manos de los talibanes. Foto: EFE

Euskaraz irakurri: Talibanek beste hiriburu baten kontrola bereganatu dute: Aybak

Los talibanes se han hecho con el control de la ciudad de Aybak, capital de la provincia de Samagán, situada al norte de Afganistán. Se trata de la sexta capital provincial afgana que cae en manos de los talibanes.

El portavoz del grupo talibán Zabihulá Muyahiz ha destacado a través de su cuenta de Twitter haber logrado la conquista tras la retirada del las fuerzas de seguridad afganas: "Según la última información, las sedes del gobernador, el jefe de Policía y el departamento de Inteligencia han sido evacuadas por el enemigo mercenario. Estos centros están totalmente bajo control de los muyahidines".

Abdulá Mohamadi y Ziaudín Zia, parlamentarios de la provincia de Samagán, han afirmado a los medios de comunicación del país que los insurgentes han tomado la mayoría de la ciudad, sin llegar a enfrentarse con las fuerzas de seguridad tras su retirada.

Ante esta situación, la Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) ha pedido prevenir el daño a la población civil y ha recordado que los países "vecinos y de la región pueden jugar un rol crucial" para la paz y estabilidad de Afganistán.

Esta opinión la comparten intelectuales afganos como Sarwar Ahmadzai, analista político y miembro de la Academia de Ciencias de Afganistán (ASA).

"La comunidad internacional, en particular los Estados Unidos, no deberían abandonar Afganistán de manera irresponsable y deben ejercer suficiente presión por todos los medios sobre Pakistán y los talibanes para prepararlos para unas conversaciones fructíferas que pongan fin a la crisis actual", ha dicho Ahmadzai.

El analista destaca además que una guerra civil "podría representar una amenaza" para el mundo, "porque un Afganistán inestable podría convertirse en epicentro y santuario de los terroristas regionales e internacionales".