ELECCIONES ALEMANAS
Olaf Scholz, un socialdemócrata pragmático y centrista
I. G. | EITB MEDIA
El ministro de Finanzas alemán ha sido la apuesta de su formación política para alcanzar la Cancillería tras ocho años como socio minoritario de la coalición presidida por Merkel.
Euskaraz irakurri: Olaf Scholz, sozialdemokrata pragmatikoa eta zentrista
Olaf Scholz, el candidato del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), será el que suceda a la canciller Angela Merkel en el Gobierno, tras 16 años de mandato.
El ministro de Finanzas alemán ha sido la apuesta de su formación política para alcanzar la Cancillería tras ocho años como socio minoritario de la coalición presidida por Merkel.
Scholz, un socialdemócrata pragmático y perteneciente a la corriente más centrista de la agrupación, ha estado en la última legislatura al frente de la cartera de Finanzas y como vicecanciller en el equipo de Merkel.
Las bases del partido, cansadas de la gran coalición, no lo quisieron como líder de la agrupación y prefirieron al dúo formado por Saskia Eskien y Norbert Walter-Borjans.
Sin embargo, cuando Eskien y Walter-Borjans tuvieron que escoger un candidato a la Cancillería recurrieron a Scholz sabiendo que era el más indicado para captar votos de centro y disipar los temores de un giro a la izquierda en la política alemana.
Scholz, nacido en Osnabrück (norte de Alemania) en 1959, saltó al primer plano de la política durante la era del último canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder.
Pese a que su imagen sufrió con los graves disturbios registrados en las calles de Hamburgo durante la cumbre del G20 en 2017, cuando era alcalde-gobernador de la ciudad estado, su carrera ha sido de constante ascenso.
Entre 2002 y 2004, cuando Schröder no sólo era canciller sino también presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Scholz fue secretario general de la formación política y, como tal, un defensor radical del paquete de reformas conocidas como la Agenda 2010.
La iniciativa de Schröder implicaba recortes sociales y llevó a una escisión dentro del SPD y al surgimiento del partido La Izquierda, en el que los disidentes socialdemócratas se unieron a los postcomunistas.
En todo caso, su apoyo a la Agenda 2010 y su rechazo a posibles coaliciones con La Izquierda han hecho que a Scholz se le sitúe habitualmente dentro del ala más conservadora del SPD.
Su carácter pragmático volvió a ponerse de relieve durante su gestión como ministro de Trabajo de la primera gran coalición de Merkel, cuando fue responsable de la ley que establecía un aumento paulatino de la edad de jubilación hasta los 67 años.
Su gestión bajo el Gobierno de Merkel le ha permitido crear confianza en muchos sectores que tienden a identificarlo como una apuesta por cierto grado de continuidad.