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Guerra en Ucrania

La UE adopta el segundo paquete de sanciones contra Rusia y prepara ya un tercero

Agencias | EiTB Media

El paquete acordado por unanimidad por los Veintisiete incluye la congelación de activos de Putin y Lavrov. "Prepararemos un tercer paquete", ha asegurado el ministro letón de Exteriores, Edgars Rinkevics.

Annalena Baerbock, ministra de Exteriores de Alemania. Imagen: Reuters

Los países de la Unión Europea han aprobado este viernes sus sanciones contra Rusia por el ataque a gran escala contra Ucrania, en una batería que incluye restricciones a bancos, energía, finanzas, exportaciones, transporte y política de visados, además de sanciones personales contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov.

Así lo ha confirmado, el ministro letón de Exteriores, Edgars Rinkevics, que ha indicado que el paquete acordado por unanimidad por los Veintisiete incluye la congelación de activos de Putin y Lavrov. "Prepararemos un tercer paquete", ha asegurado, adelantando nuevas medidas europeas contra Moscú en plena guerra contra el país vecino.

"Hemos golpeado al sistema de Putin donde hay que golpearlo, no solo económica y financieramente sino en términos de poder. Por eso no solo metemos en la lista a oligarcas, a numerosos diputados que prepararon estos pasos, sino que ahora incluimos también al presidente Putin y al ministro de Exteriores Lavrov", había dicho a su llegada al encuentro la ministra del ramo alemana, Annalena Baerbock.

"Prepararemos un tercer paquete"

Además de las sanciones directas a Putin y Lavrov, los cancilleres de los Veintisiete han dado su visto bueno hoy al segundo paquete de represalias de la UE contra Moscú, que busca ahogar la economía rusa con medidas contra su sistema financiero y también sobre los sectores energético y de transportes.

El foco está puesto en cortar la financiación de los bancos Alfa Bank y Bank Otkritie (que se suman a otras entidades ya sancionadas) y de empresas públicas como Kamaz, Rostec o Almaz-Antey, así como prohibir la apertura de nuevos depósitos de ciudadanos rusos en bancos europeos y la compra de acciones de compañías rusas.

Las sanciones energéticas buscan impedir que Moscú tenga la tecnología adecuada para modernizar sus refinerías de petróleo, las de transportes restringen la venta y la compra de aeronaves y componentes de aeronaves, y las nuevas medidas comerciales atacan sectores como la electrónica, la informática o las telecomunicaciones.

Sin embargo, quedan fuera de este paquete de sanciones por el momento cuestiones como la posibilidad de sacar del sistema de mensajería SWIFT a los bancos rusos o el comercio de gas y de productos de lujo, cuestiones que la UE podría incluir en futuras acciones.

La UE defiende que se trata de una dureza sin precedentes, pero que deja margen para seguir respondiendo si Moscú avanza en su agresión a Ucrania.