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Guerra en Ucrania

Se cumple un mes de la invasión rusa de Ucrania

Mikel Domínguez | EITB Media

Las tropas rusas siguen avanzando en territorio ucraniano y la OTAN ha descartado intervenir directamente, mientras las posturas están algo más cerca en la mesa de negociación. En el fondo, la guerra ha llevado a millones de refugiados lejos de su país.

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Euskaraz irakurri: Hilabete da Errusiak Ukrainaren inbasioa hasi zuenetik

La invasión del Ejército ruso en Ucrania cumple un mes. El 24 de febrero, Vladimir Putin, presidente de Rusia, anunció que comenzaría una "operación militar especial" en Donetsk y Lugansk, repúblicas populares reconocidas por la Federación Rusa tan solo tres días antes, y sus tropas entraron igualmente en territorio ucraniano.

Desde entonces, el conflicto armado que azotaba a la región oriental de Dombás, donde en 2014 el Ejército de Ucrania comenzó una "operación antiterrorista" contra las repúblicas autoproclamadas que no respaldaron el golpe de estado, se ha extendido, con la acción bélica de las tropas rusas, a toda Ucrania.

¿En qué punto está la guerra?

Las tropas rusas entraron hace un mes en territorio ucraniano desde las fronteras de Rusia y Bielorrusia. Actualmente, controlan gran parte de los óblast fronterizos de Chernihiv, Sumy, Járkov, Zaporiyia, Jerson y Mykolaiv.

Mención aparte merece Crimea, región anexionada a Rusia en 2014, tras un referéndum en el que la mayoría de la población se opuso a las políticas del nuevo gobierno de Kiev y se alineó con Moscú. Ucrania y Occidente no reconocen a Crimea como parte de la Federación Rusia.

También el caso de Donetsk y Lugansk es especial, pues allí el Ejército de Ucrania combate desde 2014 a las fuerzas independentistas, que tienen el respaldo de Rusia. En estos óblast (para Ucrania) o repúblicas populares (para Rusia), las fuerzas separatistas y el Ejército ruso dominan casi todo el territorio.

-          Mariúpol, en la costa del mar de Azov, al sur, es la ciudad más importante de esta zona que sigue bajo dominio ucraniano. Está cercada por el Ejército ruso desde el comienzo de la invasión, lo que la pone al borde de una crisis humanitaria. Tras el ultimátum de Rusia hace tres días para la rendición de la ciudad y una mayor concentración de tropas, se espera que los combates aumenten en los próximos días. El Ejército ruso se enfrenta en esta ciudad, sobre todo, al Batallón Azov, milicia neonazi integrada desde 2014 en el Ejército ucraniano, encargada de defender la ciudad.

Zona industrial de Mariúpol. Foto: EFE

-          Severodonetsk es la otra ciudad del Donbás que queda en manos ucranianas. Aquí se centran los ataques rusos del frente de Lugansk.

Fuera de estos territorios, la guerra tiene otros dos puntos de interés.

-          Kiev tiene a las tropas rusas en sus puertas. Al norte, la ciudad de Chernihiv está prácticamente o cerca de estar sitiada. Además, a ambas orillas del río Dnieper, tanto en Irpin, al oeste, como en Bovary, al este, se suceden los combates, pero no ha habido avances significativos en los últimos días. El último bombardeo ha sido contra el edificio de un centro comercial. Según Ucrania, se trataba de una zona civil. Según Rusia, servía como almacén militar del Ejército ucraniano.

Kiev. Foto: EFE

-          Sumy, en el norte de Ucrania, también está casi cercada. Los últimos avances rusos habrían llegado a sitiar la ciudad.

En Jerson, la única capital de óblast con dominio total ruso desde hace 20 días, se han registrado manifestaciones de la población civil.

Drama humanitario

Un mes de guerra ha dejado la muerte de al menos 925 civiles, según los datos confirmados por la Organización de Naciones Unidas a comienzos de esta semana. Es el único dato confirmado, pues ambas partes reportan diferentes números. Rusia asegura que solo ataca a objetivos militares, pero Ucrania denuncia la muerte de miles de civiles.

En cuanto a los soldados fallecidos, Rusia reporta casi 10 000 muertes en su propio bando, y Ucrania habla de más de 1000 militares muertos en el suyo. Ambas fuentes elevan algo más el número de muertes en el bando rival.

Casi 10 millones de personas han abandonado sus casas

Sin embargo, una de las consecuencias más notables, que ha sacudido a sus vecinos europeos, es la huida de 3,6 millones de refugiados, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

La mayoría, más de 2 millones, lo ha hecho a Polonia, pero también Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Moldavia han recibido a ucranianos. Además, otros 6 millones se han tenido que desplazar dentro del país. Por otra parte, casi 270 000 fueron a Rusia, que también acogió refugiados del Dombás en los momentos previos a la invasión.

Personas refugiadas en Polonia. Foto: EFE

La Unión Europea ha reaccionado de manera diferente a como reaccionó en otras crisis de refugiados. Esta vez, las instituciones comunitarias han acordado una asistencia rápida y un estatuto jurídico claro para los ucranianos.

La semana pasada, el Gobierno Vasco calculó que habrían llegado unos 350 refugiados a la Comunidad Autónoma Vasca, donde hay un plan de contingencia en marcha.

La mesa de negociaciones

Delegaciones negociadoras rusas y ucranianas han mantenido contactos prácticamente desde el comienzo de la invasión. Si bien cada parte relata versiones diferentes sobre las intenciones de la otra, sí se puede asegurar que las negociaciones avanzan y las posiciones están cada vez más cerca. El propio presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha reconocido que las negociaciones son difíciles "pero avanzamos paso a paso".

Ucrania busca el alto el fuego y la retirada de las tropas rusas, mientras que Rusia reclama las mismas condiciones que mencionaba en las semanas previas a la invasión: la neutralidad de Ucrania, esto es, que no forme parte de ninguna alianza militar como la OTAN, y la desmilitarización del país.

Según Financial Times, los equipos negociadores avanzan en esos aspectos, sobre un borrador de 15 puntos. Sin embargo, los puntos más complicados son los territoriales exigidos por Rusia: reconocer la soberanía rusa sobre Crimea y la independencia de Donetsk y Lugansk.

Las delegaciones negociadoras han tenido dificultades hasta para pactar los corredores humanitarios, entre acusaciones mutuas de atacar a civiles o usarlos como escudos humanos.

Zelenski ha advertido de que el final de la guerra no será posible mientras no se sienten, cara a cara o por videoconferencia, los dos presidentes. El presidente ucraniano ha asegurado que podrá hablar de esas cuestiones territoriales con Putin, pero antes se debe dar "el primer paso hacia las garantías de seguridad y un alto el fuego".

Cualquier avance hacia la paz estará unido, en cualquier caso, al desarrollo de la guerra sobre el tablero militar.

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