Guerra en Ucrania
Ucrania destruye un barco ruso en el mar Negro y Rusia ataca una refinería que abastecía a tropas ucranianas
O. P. | EITB Media
New York Times apunta a una retirada de las tropas rusas de la región de Jarkóv, pese a que Rusia se mantiene activa allí. Continúan, a su vez, los intentos para evacuar a soldados ucranianos heridos en la planta de Azovstal, en Mariúpol, ciudad bajo el control ruso.
Euskaraz irakurri: Ukrainak ontzi errusiar bat suntsitu du Itsaso Beltzean, eta Errusiak Ukrainako tropak hornitzeko findegi bat
Las fuerzas rusas y ucranianas continúan, en la jornada 79 de la guerra con sus ofensivas a objetivos estratégicos.
El ejército ucraniano ha asegurado haber logrado destruir otro de los barcos que Rusia mantiene apostados en el mar Negro, cerca de la llamada isla de las Serpientes, tras un ataque de su armada.
Serhiy Bratchuk, portavoz de la Administración Militar Regional de la ciudad de Odesa, en el mar Negro, ha anunciado en su canal de Telegram que, "como resultado de las acciones de nuestra armada, el barco de apoyo Vsevolod Bobrov, uno de los más nuevos de la flota rusa (botado en 2016), se incendió. Al parecer, se dirige muy dañado hacia Sebastopol", en Rusia.
El Ejército ruso centra sus esfuerzos ofensivos en lograr el control total de poblaciones como Rubizhne, en la región prorrusa de Lugansk, y ha destruido el puente que la comunica con Sievierodonetsk para entorpecer los movimientos de las tropas de Ucrania, según las agencias ucranianas.
De estos nuevos movimientos de las tropas rusas han informado hoy el jefe de la Administración Militar de la región de Lugansk, Serhii Haidai, un territorio que cuenta también con autoridades prorrusas tras haberse declarado unilateralmente como república independiente.
De hecho, los avances rusos sobre esta región y la vecina Donetsk se están viendo favorecidos por la ayuda de las tropas paramilitares prorrusas que operan en esta zona y las nuevas autoridades que cuentan con el apoyo de Moscú.
Según el Ministerio ruso de Defensa, las fuerzas rusas han atacado una refinería ucraniana en Kemenchuk, en el centro del país, que estaba abasteciendo a las tropas ucranianas,
La fábrica, ubicada en la región de Poltava, ha sido alcanzada con armas de alta precisión. "Se han destruido las instalaciones de la fábrica y depósitos con gasolina y petróleo diésel, destinados al abastecimiento del Ejército ucraniano", ha señalado el portavoz del ministerio.
Ha comunicado, a su vez, haber destruido dos lanzaderas de misiles Grad, un radar de fabricación estadounidense y un avión SU-27 en la región de Jarkóv.
Movimientos de las tropas y situación en Azovstal
Estos logros rusos contrastan con informaciones recientemente emitidas por el diario New York Times, que apuntan a una supuesta retirada de las tropas rusas de la región de Jarkóv.
El rotativo, que cita fuentes oficiales ucranianas y de los aliados occidentales, asegura que los rusos han perdido terreno en esta región vecina al Donbás.
Las autoridades ucranianas creen que el Kremlin probablemente redirigirá las tropas ahora hacia el sureste, donde se dice que está reforzando sus fuerzas en Izium, una ciudad que capturó el mes pasado.
Izium, a unas dos horas al sureste de Járkov, se ha convertido en un centro de operaciones crucial para Rusia que, trata en las últimas semanas de establecer un corredor que le permita a sus tropas moverse desde el este de Ucrania hasta la península de Crimea.
Para ello, ha redoblado su ofensiva en el Donbás y trata de hacerse con el control total de la ciudad portuaria de Mariúpol, donde apenas un reducto de soldados ucranianos resisten atrincherados en las instalaciones de la acería de Azovstal.
Precisamente, las autoridades de Ucrania han denunciado este viernes un nuevo asalto por parte de las fuerzas rusas contra la planta metalúrgica Azovstal.
La acería se encuentra totalmente cercada y bloqueada por las fuerzas rusas y las milicias separatistas ucranianas, que han exigido a las fuerzas ucranianas, entre las que destacan efectivos del Batallón Azov, de ideología neonazi e integrado en el Ministerio del Interior, que se entreguen.
A través de la mediación de Naciones Unidas y después de un acuerdo con Ucrania y Rusia, durante la semana pasada se llevaron a cabo una serie de evacuaciones para sacar del lugar a cientos de civiles que estaban atrapados y que habían buscado refugio en la acería a causa de los combates en Mariúpol.
Por su parte, la ministra de Reintegración de los Territorios Ocupados Temporalmente de Ucrania, Iryna Vereshchuk, declaró este viernes que tratan de poner en marcha una operación especial de evacuación de Azovstal, que comenzaría con el rescate de los miembros del ejército gravemente heridos y se llevaría a cabo en varias etapas.
"Ahora estamos negociando sólo para evacuar a unos 38 combatientes gravemente heridos (encamados). Trabajamos paso a paso. Intercambiaremos esos 38 heridos, luego seguiremos adelante", especificó Vereschuk en su cuenta de Telegram.
Mapa que muestra la situación bélica el 13 de mayo en Ucrania. Europa Press.