Guerra en Ucrania
Turquía se opone a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN por apoyar a activistas kurdos
Agencias | EiTB Media
Para la entrada de los dos países nórdicos en la OTAN se necesita el visto bueno de todos los miembros de la Alianza, de la que Turquía forma parte. Los escandinavos han criticado en numerosas ocasiones a Turquía por la vulneración de derechos humanos de la minoría kurda.
Euskaraz irakurri: Turkia Suedia eta Finlandia NATOra batzearen aurka azaldu da, ekintzaile kurduak laguntzea leporatuta
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho este viernes que su país no es favorable a la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN, por el supuesto respaldo de esas naciones nórdicas a activistas kurdos y a otras personas a las que Ankara considera "terroristas".
"Seguimos atentamente los acontecimientos relacionados con Suecia y Finlandia, pero no tenemos una opinión favorable", ha dicho Erdogan a los periodistas.
Para la entrada de esos dos países se necesita el visto bueno de todos los miembros de la Alianza, de la que Turquía forma parte.
"Los países escandinavos son como casas de huéspedes para las organizaciones terroristas. Voy incluso más allá, ellos (los terroristas) también tienen espacio en sus parlamentos", ha sostenido Erdogan.
Suecia y otros países nórdicos han criticado en numerosas ocasiones a Turquía por la vulneración de derechos humanos de la minoría kurda y ha dado asilo también a personas críticas con el presidente islamista turco.
Grecia
Erdogan también ha sostenido que no quería repetir el "error" de la entrada de Grecia en la OTAN, al asegurar que Atenas usó después a la Alianza contra Turquía.
"Los gobiernos anteriores cometieron errores sobre la OTAN con Grecia antes. Ya conocemos la actitud de Grecia hacia Turquía. No queremos cometer un segundo error", ha dicho el presidente turco.
Aunque ambos países entraron en la Alianza en 1952, Grecia abandonó el mando militar tras acusar a la Alianza de no impedir la intervención turca de 1974 en Chipre. Turquía levantó su veto a la vuelta de Grecia a la estructura militar de la Alianza en 1980.