REFERÉNDUM
Dinamarca aprueba su integración en la política de defensa de la Unión Europea
AGENCIAS |EITB MEDIA
El 66% de la ciudadanía se ha posicionado a favor de que Dinarmica participe en las áreas donde se deciden las políticas europeas de defensa.
Euskaraz irakurri: Europar Batasunaren defentsa-politikan sartzea erabaki du Danimarkak
Dinamarca ha decidido poner fin a la exclusión voluntaria que le ha mantenido fuera de la política de defensa de la Unión Europea durante tres décadas en un referéndum celebrado este miércoles. Con el 70% de los votos escrutados, el 66,6% de la ciudadanía ha votado a favor de aumentar la cooperación en esta materia, mientras que el 33,4% se ha posicionado en contra.
La consulta celebrada fue convocada a principios de marzo por el Gobierno socialdemócrata como respuesta a la intervención militar rusa en Ucrania y tras un acuerdo con cuatro partidos políticos más, que en total suman casi tres cuartas partes de los escaños del Parlamento.
A pesar de ser miembro de la Unión Europea desde 1972, Dinamarca rechazó en 1992 en referendo el tratado de Maastricht, aunque lo aprobó un año después en una nueva consulta que incluía excepciones en cuatro áreas: unión monetaria y económica, defensa, cooperación policial y jurídica y ciudadanía, aunque esta última se considera intrascendente tras el tratado de Ámsterdam.
La excepción en defensa supone que Dinamarca no puede participar en misiones militares de la UE -pero sí civiles- ni en discusiones ni negociaciones relacionadas con esa área, y le impide pertenecer a la Agencia de Defensa Europea y la Cooperación Estructurada Permanente (CEP).
Sin embargo, su condición de miembro de la OTAN ha reducido el impacto real, ya que Dinamarca ha participado igualmente en misiones militares de la UE, pero bajo bandera de la Alianza, la ONU o subordinada a otros países.
Los partidarios de eliminar la excepción apuntaban a la guerra de Ucrania y a la importancia de estrechar la cooperación europea y asumir "mayor responsabilidad" en la seguridad propia, sin ocultar el carácter simbólico de la cuestión.
Los opositores, las fuerzas más a la derecha y a la izquierda del Parlamento, apelaron al tradicional escepticismo danés hacia Bruselas y el peligro de un hipotético ejército europeo.