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Un año de gobierno talibán

Las mujeres, víctimas del ataque talibán a los derechos humanos en Afganistán

AGENCIAS | EITB MEDIA

La vuelta de los talibán ha supuesto un importante revés para las minorías, las mujeres y las niñas, a quienes tras dos décadas de avances se ha despojado de sus derechos.

Una mujer cruza la calle en Kabul ante la mirada de dos hombres armados. Foto: EFE.

Euskaraz irakurri: Emakumeak, talibanen giza eskubideen aurkako erasoaren biktimak Afganistanen

El 15 de agosto de 2021, Afganistán retrasó sus relojes 20 años. Dos décadas después de su derrocamiento a manos de las tropas extranjeras encabezadas por Estados Unidos, los talibán recuperaron el poder sin apenas oposición e iniciaron un retroceso político y social que la comunidad internacional no ha logrado frenar ya desde la distancia.

Los taliban prometieron respetar los derechos logrados por las mujeres tras el derrocamiento del Emirato Islámico en 2001. Un año después, está ya claro que todos estos compromisos han caído en saco roto y ONU Mujeres acusa a los actuales gobernantes de construir "meticulosamente" unas "políticas de desigualdad" que marginan a la mitad de la población.

La directora ejecutiva de esta agencia, Sima Bahous, asegura que en "sólo unos meses" los radicales echaron por tierra décadas de avances, algo que recuerdan periódicamente grupos de mujeres que siguen saliendo a la calle para reivindicar sus derechos a pesar de las amenazas de los actuales gobernantes. El sábado los talibán dispersaron en Kabul una protesta con unas 40 mujeres.

Las mujeres han sufrido retrocesos en el ámbito laboral, pero también en la educación, hasta el punto de que Afganistán es, a día de hoy, el único país del mundo que impide el acceso a las niñas a la educación secundaria. Unos 3,4 millones de niñas y adolescentes están fuera del sistema educativo, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Los talibán también han emitido órdenes que obligan a las mujeres a cubrirse el rostro en público o a moverse siempre bajo la vigilancia de un 'guardián' varón, lo que de puertas para dentro puede traducirse en una mayor situación de violencia y en la incapacidad de las víctimas de violencia de género para pedir ayuda.

Naciones Unidas teme que esto derive también en un aumento de los matrimonios forzados, en un contexto en el que la proporción de niñas que se casan antes de cumplir los 18 años ya ronda el 28 %.

Sin la plena participación de las mujeres, avisa, "hay pocas oportunidades de lograr una paz duradera, la estabilidad y el desarrollo económico", en un contexto en el que más de 24 millones de afganos necesitan ayuda humanitaria. La de Afganistán está considerada una de las mayores crisis de todo el mundo.

El 97 % de los afganos viven en la pobreza y, para el común de las familias, el 90 % de los ingresos va destinado a alimentación, según datos de Naciones Unidas; sin margen por tanto para imprevistos ni excesos en un contexto marcado también por los problemas en el suministro y el aumento de los productos básicos.

Violaciones de los Derechos Humanos

Un informe publicado en julio por la misión de la ONU en Afganistán puso también en evidencia el patrón de violaciones de los Derechos Humanos y que incluye todo tipo de abusos, desde torturas a detenciones arbitrarias, pasando por ejecuciones extrajudiciales. Entre los principales objetivos de la represión figuran personas vinculadas a la administración depuesta y a sus fuerzas de seguridad.

Amnistía Internacional coincide en esta lectura y lamenta en su último informe que "toda esperanza de cambio se haya desvanecido mientras los talibán tratan de gobernar mediante la represión y con total impunidad".

En su informe publicado este lunes con el título 'La ley talibán: Un año de violencia, impunidad y falsas promesas', Amnistía pone de relieve "las flagrantes violaciones" que se han cometido en el último año, así como la impunidad de la que gozan para torturar, asesinar y hacer desaparecer a quienes se oponen al régimen.

"Hace un año, los talibán se comprometieron públicamente a proteger y promover los Derechos Humanos. Pero la velocidad a la que están desmantelando 20 años de avances en materia de libertades es impresionante", ha denunciado la directora regional de Amnistía Internacional para Asia meridional, Yamini Mishra.

En ese sentido, ha lamentado que "toda esperanza de cambio se haya desvanecido mientras los talibán tratan de gobernar mediante la represión y con total impunidad", como muestran "las detenciones arbitrarias, la tortura, las desapariciones y las ejecuciones sumarias".

La vuelta de los talibán ha supuesto a su vez un importante revés para las mujeres y las niñas, a quienes tras dos décadas de avances se ha despojado de sus derechos. Ahora "afrontan un futuro sombrío, privadas de educación y de la posibilidad de participar en la vida pública", ha denunciado.