Cerrar

Óbito

Silvio Berlusconi, protagonista de la derecha italiana y magnate que nunca llegó a entrar en prisión

Mikel Domínguez | EITB Media

Amasó poder mediático en Italia, y tras ser tres veces presidente del Consejo de Ministros de Italia, fue habitual de los tribunales.

Your browser doesn’t support HTML5 video

Euskaraz irakurri: Silvio Berlusconi, Italiako eskuinaren protagonista

Silvio Berlusconi fue tres veces primer ministro de Italia, pero su inmenso poder no tenía raíces exclusivamente políticas, pues Il Cavaliere, como se le conoció hasta 2014, fue magnate de un imperio empresarial y mediático.

Nació en Milán el 29 de septiembre de 1936, la misma ciudad donde ha fallecido. En sus 86 años de vida se convirtió en una figura central de la política italiana, que dominó con su "populismo antidemocrático" (en palabras del historiador Paul Ginsborg) y el apoyo de gran parte de la sociedad. También fundó y presidió Mediaset, un conglomerado de medios que controla su rama española, Telecinco, y fue dueño de dos equipos de fútbol, AC Milan y Monza.

Antes de llegar a ser el hombre más rico de Italia, según Forbes, en los años 70 fundó el canal de televisión local Telemilano, desde donde llegó a crear una red de medios a nivel nacional. El camino de adquisiciones, compraventas y nuevas aperturas de medios televisivos y de prensa escrita concluyó en Mediaset (anteriormente Fininvest), con sus ramas internacionales. Durante sus mandatos político, con el control de la radiotelevisión pública y también de la privada, fue dueño y señor de la opinión pública italiana.

Fue primer ministro del Gobierno de la República entre 1994 y 1995, coaligado con otros partidos que pretendían combatir la corrupción institucional; entre 2001 y 2007, durante dos legislaturas seguidas, y entre 2008 y 2011, tras disolver Forza Italia y presidir El Pueblo de la Libertad. Dimitió en 2011, tras aprobar las reformas económicas impuestas por la Unión Europea, y después de llevar a Forza Italia a una segunda vida, fue elegido senador en las últimas elecciones, en 2022. Su partido llevó en coalición a Giorgia Meloni al Gobierno.

Su trayectoria política y empresarial ha estado rodeada de polémicas que, lejos de quedarse en anécdotas mediáticas, le han costado diversas condenas judiciales de gran envergadura. En el Rubygate se le juzgó por pagar servicios sexuales a una menor de edad. A pesar de que fue inicialmente condenado por prostitución de menores y abuso de autoridad, fue absuelto posteriormente. En el caso Mediaset fue condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, aunque solo cumplió un año de trabajos sociales, tras una autorización judicial. En 2015, volvió a ser condenado a tres años por sobornar a un senador, aunque no entró en la cárcel porque el delito prescribió.

Sus políticas liberales buscaron un gran plan de privatizaciones en el país mediterráneo para "aumentar los ingresos del Estado", como propuso para las elecciones de 2018. Su propuesta perdió frente a la ultraderecha de Matteo Salvini, con quien después se entendió para apoyar a Meloni.

Il Cavaliere dejó de ser caballero poco después de dejar el Consejo de Ministros, tras la condena por fraude fiscal. Se va un protagonista indiscutible del siglo XXI en Italia que, incluso tras haber sido acusado de conexiones con la Mafia, nunca llegó a pisar la prisión.

Vídeos (1)