Bolsonaro, inhabilitado políticamente para los próximos ocho años

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha sido despojado este viernes de sus derechos políticos por la Justicia electoral, que le ha declarado culpable de "abusos de poder" durante la campaña que el año pasado llevó al poder al progresista Luiz Inácio Lula da Silva.

Con esta decisión, adoptada por cinco votos frente a dos en el Tribunal Superior Electoral (TSE), el líder de la ultraderecha, de 68 años, no podrá concurrir a cargos electivos ni ejercer puestos en la administración pública durante un plazo de ocho años, contados a partir de octubre de 2022, cuando se celebraron los comicios ganados por Lula.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha afirmado que la decisión ha sido una "puñalada en la espalda". "Recientemente recibí una puñalada en la barriga y ahora me dieron una puñalada en la espalda con la inhabilitación política por abuso de poder político", ha afirmado el líder de la ultraderecha en una inmediata reacción a la decisión.

"Hoy sufro una inhabilitación, no me gusta convertirme en inelegible en la política. Esa frase no es mía: nadie mata, nadie muere", ha agregado.

El expresidente de Brasil parece no estar dispuesto a tirar la toalla y, antes de conocer la decisión, ha asegurado que "la partida aún no ha terminado".

"Ya vi un Palmeiras 3 Vasco 0 en el primer tiempo y en el segundo fue 4 a 3 para Vasco", ha dicho Bolsonaro desde Río de Janeiro, rememorando una recordada remontada del equipo carioca contra el conjunto paulista en la final de 2000 de la ya extinta Copa Mercosur, recoge el portal de noticias Metrópoles.

"Conversaré con mis abogados y habrá un recurso ante el Supremo Tribunal Federal", ha dicho el exmandatario en una entrevista a la emisora Itatiaia.

Por su parte, Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, ha considerado la pérdida de los derechos políticos de Bolsonaro como una condena a "los métodos de la ultraderecha".

Para la presidenta del PT, se trata de un "gran día", frase que usaba Bolsonaro para celebrar sus logros, y demuestra que "la defensa de la democracia y el enfrentamiento al fascismo permanecen en el orden del día" de la sociedad brasileña.