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Cambio climático

David contra Goliat: Las claves del caso de los 6 jóvenes portugueses contra 32 países europeos

Agurtzane Aramendi Elduaien | EITB Media

Los jóvenes, que tienen entre 11 y 24 años, han demandado a los países ante el TEDH porque su falta de acción contra el cambio climático vulnera sus derechos humanos, entre ellos, el derecho a la vida. Una sentencia favorable a los demandantes puede obligar a los países a tomar medidas.

Jóvenes demandantes contra 32 países. Foto: EITB Media.

Mariana, Martim, Cláudia, André, Sofía y Catarina son los seis jóvenes que han acudido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para enfrentarse a 32 países, los 27 de la Unión Europa más Gran Bretaña, Suiza, Noruega, Rusia y Turquía. Los demandantes tienen entre 11 y 24 años, por lo que, en un principio puede parecer un duelo entre David y Goliat. Sin embargo, el caso llamado "Duarte Agostinho y otros, contra Portugal y otros" en el ámbito judicial ha sido ya considerado histórico por muchos medios europeos porque nunca antes un caso climático con tantos demandados de estas características había llegado a este tribunal.

Los jóvenes mantienen que todos estos países (en un principio habían incluido también a Ucrania en la demanda, pero al inicio de la guerra decidieron sacarlo) vulneran sus derechos humanos porque "no hacen lo suficiente para parar el cambio climático, como por ejemplo reducir la emisión de gases". En este sentido, hacen referencia a varios artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos, por ejemplo, el artículo 2 que reconoce el derecho a la vida.

Países demandados. Foto: EITB Media.

Algunos de los demandantes residen en la región de Leiria de Portugal, donde en 2017 se sucedieron una serie de incendios forestales en los que más de 65 personas perdieron la vida. Así, en 2020, con el apoyo de varias ONGs, estos jóvenes decidieron acudir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Los jóvenes no piden ningún tipo de indemnización. Su petición es que los demandados cumplan el Acuerdo de París, pacto al que todos ellos se comprometieron en 2015, y que hagan todo lo posible para limitar el aumento de temperatura media global por debajo de 2 ºC.

Artículos a los que hacen referencia los demandantes. Foto: EITB Media.

Tras varios meses de trámites, el pasado septiembre se celebró la primera y única sesión de este caso (en adelante se continuará con intercambio de documentación). Los seis jóvenes y su equipo de abogados se sentaron frente a los 87 abogados de los demandados y los 17 jueces del TEDH que llevan el caso.

Varios de los miembros de los equipos legales de las defensas cuestionaron el procedimiento de este caso y afirmaron que los demandantes debían haber acudido antes a los tribunales nacionales. También pusieron en cuestión que el TEDH pudiera tener jurisdicción sobre el caso porque "los demandantes no son ciudadanos de los países a los que han demandado, salvo Portugal".

Sin embargo, Itziar Eizagirre, experta en gobernanza sostenible, opina que el caso puede continuar su curso y llegar a un veredicto en este juzgado. Eizagirre asegura que hay soporte legal para ello, ya que "el derecho humano a un medio ambiente saludable ha sido reconocido por la asamblea de la ONU y la corriente legislativa común de la UE también considera los aspectos climáticos en muchos tratados y directivas."

En este sentido, la experta en gobernanza sostenible le otorga una gran importancia al caso. En sus palabras, el TEDH tiene la intención de sentar una doctrina unificada que los juzgados de los diversos países podrían aplicar después en sus casos. De hecho, el tribunal quiere resolver tres casos climáticos en la misma línea de tiempo: el llamado "Duarte Agostinho", un caso contra el gobierno de Suiza y otro contra el gobierno de Francia.

Otro de los aspectos importantes de este caso es que, en caso de que el TEDH fallara a favor de los demandantes, podría obligar a los distintos países a reducir los gases de efecto invernadero, aunque es posible que proponga medidas distintas a cada uno de los países demandados.

No obstante, tomar una decisión le llevará varios meses al tribunal de Estrasburgo.