Guerra en Gaza
Hamás anuncia que no liberará rehenes hasta que haya un alto el fuego definitivo
Agencias | EITB Media
Israel a Hamás de no cumplir con su parte del acuerdo y exige la liberación de todas las mujeres, antes de volver a discutir un alto el fuego. Hamás insiste en que ha entregado a todas las mujeres y niños, y que la madre y los niños que reclama Israel murieron por los bombardeos israelíes.
Euskaraz irakurri: Hamasek dio ez duela bahiturik askatuko behin betiko su-etenik ez den bitartean
El 'número dos' de Hamás, Salé al Aruri, ha asegurado este sábado que no habrá nuevos intercambios de rehenes por presos hasta que no cese la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza.
"Ahora mismo no hay negociaciones para una tregua. No habrá intercambio de prisioneros hasta que cese la agresión y haya un alto el fuego integral y definitivo", ha afirmado Al Aruri en declaraciones a la cadena qatarí Al Yazira.
"La ocupación insiste en que sigue habiendo mujeres y niños retenidos, pero los hemos entregado todos. Los prisioneros que quedan en Gaza son hombres soldados y civiles que han estado en el ejército de ocupación", ha señalado.
Según las autoridades israelíes, Hamás aún mantiene cautivos a 132 rehenes con vida, entre ellos dos niños, los hermanos Ariel y Kfir Bibas, de 4 años y 10 meses respectivamente, que fueron secuestrados junto a su madre Shiri Silverman Bibas -de origen argentino- y su padre Yarden Bibas.
El vocero del Ejército israelí, Daniel Hagari, dijo anoche que Hamás no cumplió su compromiso de liberar a la madre y los dos niños de la familia Bibas.
Pero Hamás alega que esas tres personas murieron por bombardeos israelíes y que ofreció entregar sus cuerpos, algo que Israel no aceptó.
Al Aruri, considerado el líder de Hamás en Cisjordania, ha apuntado que "nuestros prisioneros sionistas no van a ser liberados hasta que todos nuestros presos sean libres y haya un alto el fuego". "La resistencia está preparada para todos los escenarios militares israelíes, ya sean guerra por tierra, por aire u otra", ha subrayado.
Israel se levanta de la mesa
Israel ha anunciado la retirada de su equipo de negociadores que estaba discutiendo en la capital de Qatar, Doha, la posibilidad de reactivar la tregua con Hamás vigente en Gaza hasta este pasado viernes, tras lamentar que las conversaciones atraviesan ahora mismo un "punto muerto" sobre las circunstancias de nuevos intercambios entre rehenes y prisioneros.
"Debido al bloqueo en las conversaciones y por instrucciones del primer ministro, Benjamin Netanyahu, el jefe del (servicio de Inteligencia exterior de Israel) Mossad, David Barnea, ha ordenado a su equipo de Doha que regrese a Israel", ha hecho saber la Oficina del Primer Ministro de Israel en un comunicado recogido por el portal de noticias israelí Walla.
En el comunicado, la Oficina acusa al movimiento Hamás de "incumplir su parte del acuerdo" en relación al intercambio, "que comprendía la liberación de todas las mujeres y los niños, incluidos en una lista que fue enviada a Hamás, y a la que Hamás dio su beneplácito".
Según precisan fuentes oficiales israelíes bajo condición de anonimato al portal 'Walla', el obstáculo fundamental reside en la liberación de las mujeres. "No vamos a discutir nada sobre el plan hasta que las mujeres sean liberadas. Si Hamás acata el acuerdo y libera a las mujeres, será posible reanudar las negociaciones bajo fuego", hacen saber.
Israel y Hamás rompieron la mañana del viernes una tregua negociada por Catar, Egipto y Estados Unidos, que incluyó la liberación de 105 rehenes secuestrados por el grupo islamista (81 israelíes y 24 extranjeros) a cambio de 240 palestinos prisioneros en cárceles israelíes, todos mujeres y menores.
Esta tregua, que duró del 24 al 30 de noviembre, supuso una pausa en los combates de la guerra que estalló el 7 de octubre y permitió la entrada de ayuda humanitaria a la devastada Franja de Gaza.
La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes hacia Israel y la infiltración de unos 3000 milicianos que masacraron a unas 1200 personas y secuestraron a otras 240 en aldeas israelíes cercanas a la Franja.
Desde entonces las fueras de Israel mantienen una implacable ofensiva por aire, tierra y mar sobre el enclave palestino que ha causado más de 15 000 muertos y ha dejado a unas 6 000 personas bajo los escombros, además de casi dos millones de desplazados que viven en medio de una grave crisis humanitaria.