Cerrar

alianza

Rutte será el nuevo secretario general de la OTAN

AGENCIAS | EITB MEDIA

El primer ministro en funciones de Países Bajos se enfrentará a desafíos como la guerra en Ucrania, entre otros, cuando tome el relevo de Jens Stoltenberg.

El primer ministro en funciones de Países Bajos, Mark Rutte. Foto: EFE

Euskaraz irakurri: Rutte izango da NATOko idazkari nagusi berria

El primer ministro en funciones de Países Bajos, Mark Rutte, se enfrentará a desafíos como la guerra en Ucrania, entre otros, cuando tome el relevo de Jens Stoltenberg en la secretaría general de la OTAN, una vez sea confirmado oficialmente por los 32 países de la Alianza Atlántica.

Rutte deberá supervisar la aplicación de la decisión formal que se espera salga de la cumbre aliada de Washington en julio, para que la Alianza tenga un papel más activo en la gestión del envío de ayuda militar y la formación de soldados ucranianos, y quizá también de un fondo militar que Stoltenberg ha pedido dotar de 40 000 millones de euros anuales para Ucrania.

La OTAN ha reconocido que Rusia es la principal amenaza a la que se enfrenta la Alianza, ya que le preocupa cada vez más la capacidad de Moscú de emplear tácticas híbridas para desestabilizar a los países que la conforman.

China preocupa a los aliados por cómo ha disparado su inversión militar y por la posibilidad de perder frente a Pekín su ventaja tecnológica. Además, cree que no se puede considerar neutral a Pekín en lo que concierne a la guerra rusa en Ucrania, ya que suministra a Moscú bienes de doble uso (civil y militar) y electrónica que emplea en las armas que usa en la invasión.

Rutte deberá continuar el trabajo que Stoltenberg ha venido realizando desde 2014 para incrementar el gasto en defensa. En Washington se espera que el objetivo de invertir el 2 % del PIB en defensa no sea un tope sino un mínimo común para todos.

En los próximos años, los aliados que pertenecen además a la Unión Europea deberán pactar un nuevo presupuesto comunitario en el que la Defensa tendrá difícil retener fondos frente a las políticas de competitividad.

La OTAN se enfrenta también a la inestabilidad que proyecta su frontera sur, con países como España o Italia haciendo especial hincapié en la necesidad de atender adecuadamente esas amenazas.

Las diferencias en las posiciones de los aliados han quedado más patentes que nunca en los últimos años con Hungría, que ha puesto resistencia a decisiones que se toman por consenso en la OTAN.