Europa
Hungría asume el turno de una Presidencia del Consejo de la UE incómoda para el resto del bloque
Agencias | EITB MEDIA
El país deberá moderar y facilitar acuerdos, así como garantizar la continuidad de los expedientes en curso. Esta designación ha generado inquietud e incomodidad en Bruselas, por la deriva antidemocrática de su primer ministro.
Euskaraz irakurri: Hungariak hartu du EBko Kontseiluaren Presidentetza, gainerako estatu kideak deseroso sentiaraziz
Hungría ha tomado este lunes, 1 de julio, el relevo de manos de Bélgica de la Presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, una tarea que obligará al Gobierno de Viktor Orbán a ejercer de "mediador honesto" entre los estados miembros durante un semestre.
El Gobierno ultraconservador asume la agenda europea con el compromiso de ser un interlocutor "honesto", con voluntad de "cooperación sincera" con el resto de Estados miembro e instituciones en aras de "la paz, la seguridad y prosperidad de una Europa verdaderamente fuerte", según consta en el programa del semestre.
La 'hoja de ruta' para la Presidencia húngara se centrará en los temas de ampliación, defensa y competitividad, con el reto de "Hacer Europa grande de nuevo", tal y como evoca el lema elegido por Budapest para enmarcar este periodo.
En momentos convulsos por la guerra rusa contra Ucrania o el avance de la extrema derecha y populismos, el hecho de que la Presidencia de turno quede en manos de un líder en total sintonía con el expresidente estadounidense y candidato Donald Trump y próximo al Kremlin genera inquietud e incomodidad en Bruselas.
No hay que olvidar, además, que desde hace varios años Hungría está bajo procedimiento del artículo 7 del Tratado de la UE por sus reformas antidemocráticas y el riesgo sistémico que plantean para el Estado de derecho en el conjunto del bloque, un mecanismo que, aunque avance muy lentamente contra Budapest, puede llevar a la suspensión de su derecho a voto en la toma de decisiones a 27.
La Eurocámara llegó a alertar en una resolución de los riesgos de que Orbán asumiera la Presidencia rotatoria y pidió tomar medidas para frenarlo, pero esta llamada no tuvo consecuencias.