Keir Starmer, el abogado que ha hecho posible la vuelta de los laboristas al poder tras 14 años

Keir Starmer es el abogado convertido en político que ha logrado sacar al laborismo de su travesía por el desierto, tras 14 años de gobierno conservadores en el Reino Unido.

Desde que el Partido Conservador comenzó su desmontaje por capítulos en la última legislatura (primero con las fiestas de Boris Johnson, después con la calamidad fiscal de Liz Truss, finalmente con la impericia política de Rishi Sunak), Starmer ha tenido claro que solo un error propio le privaría del poder.

Starmer no se ha movido ideológicamente ni un centímetro desde hace años. Disciplina fiscal, rigor en las cuentas, promesas realizables y seriedad en la gestión conforman el núcleo de su mensaje.

Nació en 1962 en Surrey, al sur de Londres, un área tradicionalmente burguesa y conservadora, donde siempre se sintió, según su biografía, un poco fuera de sitio.

La figura de su padre, un artesano con fuertes convicciones de izquierda, tiene una importancia capital en él. Mantuvo una enorme distancia emocional con sus cuatro hijos, al tiempo que dedicaba todas sus energías fuera del trabajo a cuidar de su mujer, Jo, aquejada de una rara enfermedad autoinflamatoria.

Cursó sus estudios en la universidad de Leeds y posteriormente en Oxford, donde quedó cautivado por la defensa de los derechos humanos.

En 2008 alcanzó la jefatura de la Fiscalía tras haberse labrado una reputación como abogado de derechos humanos. Seis años más tarde abandonó el Ministerio Público para dar el salto a la política como candidato laborista en las elecciones de 2015 por una circunscripción en el centro de Londres.

Pronto llamó la atención de Corbyn, que lo incorporó a su equipo primero como portavoz de Inmigración y posteriormente del brexit. Tras la renuncia del líder por su estrepitosa derrota electoral en 2019, Starmer se posicionó como candidato de unidad en las primarias y salió elegido para reconstruir el partido.

En comparación con su antecesor Corbyn, ha girado el partido más a la derecha y ha laminado a todo el sector crítico del partido.