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Guerra en Ucrania

Ucrania ataca con una incursión mecanizada la región rusa de Kursk y Rusia intenta repeler la ofensiva

EITB Media

Tropas rusas y ucranianas continúan por segunda jornada consecutiva los combates en la región fronteriza. "Como es sabido, el régimen de Kiev ha protagonizado una nueva provocación a gran escala”, ha denunciado Putin.

Kursk (Rusia). Imagen: EITB

Euskaraz irakurri: Ukrainak Errusiako Kursk eskualdeari eraso dio, eta Mosku eusten saiatzen ari da

Tropas rusas y ucranianas continúan por segunda jornada consecutiva los combates en la región fronteriza de Kursk tras una incursión mecanizada enemiga que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha tachado de "provocación a gran escala".

Lo que diferencia esta incursión fronteriza ucraniana de las anteriores es que ésta no ha sido reivindicada por los grupos de voluntarios rusos leales a Kiev, que tampoco ha asumido oficialmente responsabilidad por el ataque.

El anterior intento de incursión de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk tuvo lugar en marzo pasado, cuando, según el FSB, fueron abatidos más de 100 soldados enemigos y destruidos seis tanques.

"Como es sabido, el régimen de Kiev ha protagonizado una nueva provocación a gran escala. Efectúa bombardeos indiscriminados con diferentes tipos de armas, incluyendo misiles, contra edificaciones civiles, edificios de viviendas y ambulancias", ha dicho Putin.

El jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, ha cifrado en un millar los hombres que participan en la incursión, cuyo objetivo sería el distrito de Sudzha, avance que -ha dicho- "ha sido detenido".

Precisamente, desde el primer año del conflicto bélico, Moscú ha sido incapaz de garantizar la seguridad de la frontera, especialmente en las regiones de Bélgorod y Kursk, que Kiev ha convertido prácticamente en zona de guerra, lo que llevó a Putin a plantear la necesidad de crear una zona de seguridad en el noreste de Ucrania.

Además, Putin ha pedido al Gobierno que se ocupe "sin dilación" de ayudar a los ciudadanos que se han visto afectados por la incursión enemiga, que ha obligado a evacuar a varios miles de civiles.

Aunque Moscú aseguró la víspera que había repelido el ataque ucraniano, el Ministerio de Defensa ha reconocido hoy que continúan por segunda jornada consecutiva los combates para expulsar a las tropas enemigas que penetraron varios kilómetros en su territorio.

Guerra de cifras

El Gobierno ruso asegura que su Ejército ha causado al enemigo 260 bajas -Guerásimov ha hablado de 315 y un centenar de muertos-, a lo que hay que sumar más de medio centenar de blindados, incluidos siete tanques, y dos lanzaderas de misiles.

Según el canal militar ucraniano DeepState, las Fuerzas Armadas ucranianas, que no han confirmado oficialmente la operación, tomaron como prisioneros a varios soldados rusos. Medios rusos confirmaron la identidad de los apresados, dos reclutas encargados de la defensa de la frontera quienes, por su parte, corroboraron el apresamiento de un sargento.

Este influyente canal de Telegram también ha dado cuenta de la destrucción de dos tanques rusos, un helicóptero Ka-52, un camión militar y un grupo de soldados que se encontraba en un puente de la zona.

Objetivo: Sudzha

Con todo, según el conocido bloguero militar ruso Rybar, las tropas ucranianas se habrían fortificado en tres localidades del distrito de Sudzha. Uno de los objetivos de la incursión sería un gasómetro en Sudzha, un tanque que se ocupa de medir el flujo de gas ruso con destino a Europa a través de territorio ucraniano.

Además, ambos bandos estarían combatiendo por el control de varios pueblos situados a escasos kilómetros de la frontera, mientras otros 2000 soldados ucranianos estarían emplazados al otro lado de la línea administrativa a la espera de órdenes, ha señalado Rybar en su canal de Telegram.