Guerra Ucrania-Rusia
Ucrania ataca por primera vez territorio ruso con misiles ATACMS estadounidenses
Agencias | EITB MEDIA
El ataque se ha registrado horas antes de que Putin aprobase una doctrina que permite dar una respuesta nuclear a un ataque convencional.
Euskaraz irakurri: Ukrainak AEBren ATACMS misilak erabili ditu aurrenekoz Errusiari bere lurraldean eraso egiteko
El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado este martes que las Fuerzas Armadas ucranianas atacaron durante la noche la región de Brians con misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS, días después de que el Gobierno de Estados Unidos diese luz verde a la utilización de estos proyectiles fuera de las fronteras de Ucrania.
El Ministerio ha informado del disparo en torno a las 03:25 (hora local) de al menos seis misiles, cinco de los cuales fueron derribados por los sistemas de defensa antiaérea rusos. El ataque no ha dejado daños personales, si bien restos de misiles sí cayeron en una instalación militar y provocaron un incendio, según la versión oficial de Moscú, recogida por la agencia TASS.
La Administración de Joe Biden retiró el pasado fin de semana su veto a la utilización de los ATACMS para atacar objetivos dentro de Rusia, lo que ha abierto a las fuerzas ucranianas un nuevo abanico de potenciales operaciones, habida cuenta de que estos misiles tienen un radio de alcance de hasta 300 kilómetros.
Frente a eso, Rusia advirtió que considerará que cualquier golpe con misiles occidentales a su territorio supone la entrada en la guerra de la OTAN, y este martes ya ha aprobado una nueva doctrina nuclear que habilita el uso de armamento nuclear ante ataques con armas convencionales, incluidos drones, que amenacen la soberanía de Rusia.
En esa línea, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado este martes que este ataque es una evidencia de que las potencias occidentales "quieren una intensificación" en la guerra.
Así las cosas, el máximo representante de la diplomacia rusa ha repartido responsabilidades y se ha adherido a las declaraciones repetidas en varias ocasiones por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmando que "sin los estadounidenses, es imposible usar estos misiles de alta tecnología", apuntando así a una supuesta colaboración de Washington en los últimos acontecimientos.