Juicio a Josetxo Ibaceta
La Fiscalía cree que ETA podría volver 'a la actividad armada'
Redacción
El fiscal ha realizado estas declaraciones en el juicio contra el exasesor de Bildu Josetxo Ibazeta, acusado de amenzar a hinchas de la selección española. Ibazeta califica los hechos de "bronquilla".
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El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista cree que ETA podría escindirse y volver a la violencia, según ha declarado citando algunos informes que maneja el Ministerio del Interior.
Bautista ha hecho estas manifestaciones durante su intervención en el juicio contra el exasesor de Bildu Josetxo Ibazeta, para el que ha pedido dos años y diez meses de cárcel acusado de un delito de amenazas terroristas a hinchas de la selección española de fútbol cuando festejaban en Donostia-San Sebastián, el pasado 1 de julio, la victoria en la Eurocopa.
El fiscal ha justificado la protección de tres testigos en esta causa por la posible amenaza de ETA y ha aprovechado para explicar que el Ministerio del Interior maneja algunos informes que advierten de esa posible vuelta a las armas y de la escisión de la banda.
Para el fiscal, la situación general ahora no es la misma, ya que en el último comunicado de ETA del pasado 26 de marzo se recoge "que aquí todos han estado manejando unas bases falsas", porque lo que lo que la banda resalta en esa misiva es que es que "estamos ante un proceso bilateral que está orientado a cesiones mutuas". Y que en caso de que no las haya, ha continuado, "se producirá una fase de bloqueo, que es en la que estamos ahora, y así lo ha reconocido la organización terrorista".
Los informes actuales que maneja el Ministerio del Interior indican, ha subrayado el fiscal, que esa fase de bloqueo "va a llevar a una ruptura, a una escisión y a una vuelta a la actividad armada".
Por ello, el representante del Ministerio público no ha aceptado la petición de la defensa de Ibazeta de levantar la protección de tres testigos, a los que supuestamente amenazó el exasesor de Bildu en los hechos que se juzgan. A juicio del fiscal, la protección está fundamentada en la existencia de riesgo para ellos y para el agente de la Ertzaintza que ha declarado en la vista.
Interior no tiene informes que concluyan que ETA volverá a atentar
Tras las declaraciones de Bautista, fuentes de la lucha antiterrorista han asegurado que el Ministerio de Interior no cuenta con ningún informe de las fuerzas de seguridad que concluya de forma taxativa que ETA va a volver a atentar, aunque el departamento sí maneja análisis que ven riesgo de que esa posibilidad se produzca.
Según han indicado a Efe dichas fuentes, ni la Policía ni la Guardia Civil han trasladado al departamento que dirige Jorge Fernández Díaz informes que concluyan explícitamente que la organización terrorista va a volver a las armas tras una ruptura de parte de sus miembros.
Ibazeta niega que amenazara a los hinchas
Josetxo Ibazeta, por su parte, ha negado que amenazara a los hinchas y ha calificado los hechos de una simple "bronquilla" de las doce de la noche.
Durante la vista, se ha visionado un pequeño vídeo que los presuntos amenazados grabaron y que no recoge la totalidad del incidente, aunque sí el grito del acusado de "Gora ETA militarra", como ha constatado la perito.
Tras relatar lo que hizo durante toda la jornada, Ibazeta ha declarado que se dirigía ya a casa, "con la llave en la mano", y uno de los tres implicados en el incidente le llamó "gudari" y le hizo gestos para que se acercara. Según su relato, mantuvieron una discusión en euskera y, aunque Ibazeta ha reconocido que el nivel de tensión fue alto, ha negado que les amenazara y que hubiera contacto físico. Se trató, según él, de una simple "bronquilla" de las doce de la noche a la que no dio "la mayor importancia".
Ibazeta, que no ha querido responder a las preguntas del fiscal, ha mostrado su extrañeza por el hecho de que las tres personas supuestamente amenazadas no pusieran denuncia tras los hechos y remitieran el vídeo que grabaron con un teléfono móvil a dos medios de comunicación. Por todo ello, el acusado cree que el motivo pudo ser "político".
Peticiones
El fiscal ha modificado su petición inicial y ha pedido para el exasesor de Bildu dos años y diez meses de cárcel, tres meses más que en sus conclusiones provisionales.
Por su parte, la defensa, que ha solicitado la absolución, no ha conseguido suspender la vista ni que se levantara la protección de tres testigos, a los que supuestamente amenazó el acusado la noche de los hechos.