Reforma electoral del PP
La reforma electoral daría la alcaldía al que logre el 35% de votos
agencias | redacción
El PSOE evita entrar en el contenido, e insiste en que no es momento oportuno de debatirla, a pocos meses de las generales. Todos los demás grupos, excepto CDC, están en contra de la propuesta.
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El Gobierno español sostiene que, a cuatro años de las próximas elecciones municipales, "ahora es el momento" de plantear la reforma electoral en el ámbito local, mientras que el PSOE es partidario de un "debate en profundidad hablando de todos los temas después de las elecciones generales".
El resto de grupos de la oposición en el Congreso critican que el PP vaya a presentar esta semana en el Parlamento su propuesta de reforma electoral local, a excepción de CDC -que ha apoyado especialmente la segunda vuelta-, mientras que el portavoz 'popular' Rafael Hernando ha garantizado que no impondrá su mayoría absoluta.
La reforma del régimen electoral impulsada por el PP implicaría una prima para aquellos partidos que superen el 35 % de los votos con una diferencia de cinco puntos sobre el segundo y, en el caso de que ninguno cumpla esos requisitos, la celebración de una segunda vuelta.
Según la reforma que proponen los populares, en la segunda vuelta bastaría con un 40 % de los apoyos o siete puntos de distancia con el segundo y, de no alcanzar ese listón ningún partido, se recurriría a la política de alianzas.
Los socialistas, que evitan entrar en el contenido de la propuesta, insisten en que no les parece el momento oportuno de debatirla, a pocos meses de las generales.
Su portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, se ha mostrado dispuesto a abordar una reforma electoral "en profundidad" después de esos comicios, por considerar que se trata de algo "demasiado serio" como para que esté "al albur de la campaña de propaganda, publicidad y postureo del PP".
Desde el Gobierno Vasco, su portavoz, Josu Erkoreka, ha señalado que "no se cierra" a una reforma del sistema electoral, pero ha exigido el "máximo consenso posible", porque este tipo de cambios "no se puedan aprobar unilateralmente descansando sobre mayorías coyunturales".
El rechazo frontal a la iniciativa ha venido del portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, que ha acusado al PP de intentar "trucar" con ingeniería electoral el mandato de los votantes y querer dejar todo atado "diez minutos antes de irse", al igual que Rafael Larreina (Amaiur), que ha pedido a los 'populares' que "abandonen la idea de utilizar la ingeniería electoral para hacer trampas a la democracia".
Segunda vuelta en Vitoria-Gasteiz y Donostia-San Sebastián
Aplicada a las elecciones del 24 de mayo, la reforma habría abocado a Vitoria-Gasteiz y Donostia-San Sebastián a votar en segunda vuelta.